lunes, 19 de junio de 2023

MI AMIGA CON DERECHOS.

 


Confesión Anónimo 


Me llamo Daniel, les voy a contar la historia con María Elena. Ella es una mujer delgada, una cara bonita, labios en forma de corazón, un culito parado y senos normales, lo que siempre me excitó fueron sus pezones grandes. Nos conocimos desde adolescentes,  ya cuando teníamos 30 y tantos años puse una bodega en la central de abastos de mi ciudad. La invité a trabajar, aceptó. Desde antes ya habíamos tenido encuentros íntimos, sabía lo que me gustaba en el sexo. 


Teníamos que salir a otras ciudades a entregar pedidos, sabía que tenía que llevar otra blusa básica aparte de la del trabajo. Ya saliendo a carretera le decía que se cambiara, se quitaba el bra y se ponía la blusa básica sin nada debajo, se le veían esos pezones grandes,


Salíamos casi siempre en la madrugada, pasábamos a alguna gasolinera de la carretera y nos bajábamos y entrábamos al baño y ahí me la cogía. Siempre rápido, ya que nos daba miedo que alguien se diera cuenta. Esa sensación nos excitaba a ambos, el ser descubiertos. A la mitad de camino pasábamos a otra gasolinera y en un estacionamiento que tenía para camiones, nos parábamos me decía que le hiciera el amor. Me tendía en el asiento de la camioneta y me cabalgata, se sacaba los pechos pues sabía que era lo que más me gustaba, acariciarlos, chuparlos, probar sus pezones enormes.


En una ocasión fuimos a Cuautla y se nos hizo tarde, al otro día teníamos que ir a México a cargar, nos quedamos en un hotel que se llama las palomas, las habitaciones tenían una ventana enorme cubierta por cortinas gruesas. Nos bañamos juntos y ya secos me dice que tenía ganas de coger. Me empezó a mamar como solo ella sabía hacerlo, le chupé la panocha y me decía que ya se la metiera.


La comencé a coger y me decía hoy quiero complacerte, se que te gusta que me vean, por eso me pides que me quite el bra y me ponga una blusa básica sin nada debajo. Se acerca a la cortina y de repente la abre. Cómo la luz estaba prendida nos veían de la entrada al motel. Me decía cógeme más duro, dame más mi rey, métela toda papacito. En eso iba entrando una pareja en un carro, la dije que cerrará la cortina, pero se pegó más al vidrio, quedando sus pechos apretados en el cristal. Movía su culo en círculos y me decía deja que nos vean, a ver si así aprenden algo.





Me vine en su panocha y nos fuimos a la cama. Me la volvió a mamar y prendió la TV en el canal porno, me empezó a cabalgar, se movía en círculos, se mamaba los pechos,e los daba a probar, cogimos como locos. Volví a terminar, pero ahora en su boca, se tragó mi leche. Me dijo que tenía hambre. Se puso un shorts, una camiseta gris, sin bra, unas zapatillas de plataforma, se pintó y salimos a cenar. Se le veía precioso su culo y se marcaban sus pezones grandes.


Me decía en voz baja, me da pena, toda la gente se me queda viendo, an de pensar que soy una puta. Y no lo eres le dije? Si pero solo contigo. Salimos de cenar y regresamos al hotel. Al otro día salimos de Cuautla como a las 10 de la mañana. Pasamos a almorzar a una plaza comercial, había una tienda de ropa, pasamos y le gustó una minifalda de mezclilla, compró también otras blusas básicas. Le dije que se fuera al baño y se cambiara, pero que no se pusiera nada debajo. Así lo hizo, se veía preciosa, la minifalda a media pierna, con las zapatillas de plataforma se le paraba más el culo. Se me marcaban los pezones grandes en la blusa. Pasamos por una zapatería y le gustó oteo par, entramos y al estar probando el calzado, la vendedora se dió cuenta que no llevaba calzones, se nos acerca y nos dice en voz baja, los felicito por disfrutar de su sexualidad plena como pareja. Siempre le digo a mi esposo que vayamos y cumplamos nuestras fantasías sexuales, que me vean, me me agarre las chichis enfrente de alguien, que me toque las nalgas, pero no quiere, dice que no soy una puta. Pagamos y nos despedimos. Ya en el estacionamiento le dije a María Elena, te vez preciosa, pero también bien puta. Solo sonrió y me dice así te gusta que me vean, ya me calenté, pero solo soy tu puta.


Espero les guste el relato, después les cuento cuando fuimos al cinema Río de México. También cuando estuvimos en un balneario y se le veían los pezones. Tenemos muchas historias


NUESTRO SEGUNDO TRIO.

  Confesion; Anónimo. Fue la pasada noche vieja (31 de diciembre) y esta vez ninguno de los dos teníamos nada pensado, nos reuníamos en mi c...