viernes, 4 de noviembre de 2022

MI TIO.

 


Confesión: Anónima.


Por motivos de privacidad, no revelaré los nombres de mi y mi tío.


Durante vacaciones no solía salir a pasear, acostumbraba a quedarme solo en casa en compañía de mis padres solo cuando estaban en casa.


Su trabajo demanda un compromiso constante por lo que no están en casa la mayoría del tiempo, hasta que apareció la oportunidad de que viajen fuera del país para una oferta de empleo. Esto los obligó a irse, más decidieron contactar a mi tío para poder cuidar de mi durante los 3 meses que estarían fuera. 😊💕


Una vez el llegó a casa lo recibí animosamente debido a que nos llevamos bien, una vez el se instaló en casa me dijo que se cambiaría de ropa para estar más fresco y cómodo. (Cabe aclarar que mi tío nunca fue algo más que un buen amigo para mi, hasta que pasaron estas cosas). Una vez salió de su habitación, este traía una pequeña tanga blanca puesta, yo me quedé impactado al verlo así: «¿Por qué te vistes así, tío?» le dije, este respondió: «Quería nadar un rato en la piscina para bajar la calor jeje».


Había quedado tan impactado con su cuerpo que olvidé que en casa había una piscina. Mi tío siempre había sido un buen familiar conmigo pero nunca lo había visto de ese modo, y yo tampoco me había fijado en él desde otra perspectiva, la de atrás.


Su rostro era amigable, sus brazos y piernas estaban bien formados, así como los míos; más el tenía una panza un tanto prominente así como su jugoso trasero que jamás había observado antes. Una vez mi tío se aventó a la piscina me gritó desde allí: «El agua está muy buena, deberías venir a acompañarme», a lo que decidí quitarme lo que traía puesto para ingresar junto a él, lastimosamente no había notado lo duro que estaba mi pene en lo que veía sus semejantes atributos.


«Parece que la idea te agradó más de lo que creía jajaja», respondió al ver cómo mi vara se agitaba hacía arriba y abajo tras retirar mis pantalones bastante rápido, «Supongo que sí, tío jajajaja», repliqué.


Después de nadar y juguetear bastante, este salió de la piscina dándome las espaldas, muy descaradamente, dejando expuesta su sabrosa colita en frente mío y dejándome sin palabras otra vez.


Una vez salió de la piscina me comentó: «Nadar tanto me ha cansado jaja, ¿podrás masajearme un poco?». Yo salí de mi trance a la par que notaba cómo lo veía por lo que respondí rápidamente: «Claro que si tío, todo sea con tal de retribuir tu favor de quedarte en casa apoyándome estos 3 meses jeje».


Sin decir más, este se recostó boca abajo en una perezosa que reclinó para que quede de forma horizontal, este relajó su cuerpo y me comentó que estaba listo en lo que yo alistaba una pequeña toalla para cubrir su trasero tan rico, aunque una vez puse esta encima de su culo el me dijo «Quería que masajees esa zona específicamente jaja» a la par que retiraba su tanga dejando esa zona tan vulnerable de él al descubierto.


Nunca había estado tan duro y confundido por su comportamiento tan rápidamente así que le masajee todo excepto eso velozmente y me fuí a mi habitación sin despedirme. Esa noche dormí pensando en cómo se comportaba conmigo y me mantuve confundido.


Al día siguiente me levanté temprano por ruidos en el comedor y en la cocina así que bajé lentamente de mi habitación solo para encontrarme con la figura de espaldas de mi tío con un delantal blanco y unos suspensorios ajustados mientras cocinaba algo, esto no ayudó a mi erección matutina por lo que regresé a mi habitación y no aguanté las ganas de masturbarme pensando en como llegaba de sorpresa a encajarle mi verga entera a su colita rica.


Una vez me corrí salí de mi habitación camino a la cocina como si hubiese despertado recién. Después de desayunar junto a él me fui al gimnasio, al volver entré a casa sin hacer demasiado ruido solo para ver a mi tío en un sofá de mi sala completamente desnudo y jugueteando con un dildo metido en su ano.


Fue mi segunda vez masturbándome en el día pensando en él, más parece que notó mi presencia debido a que me preguntó cómo me fue en el entrenamiento y por qué no había pasado a casa; fingí no saber nada y le respondí las preguntas actuando desinteresado después del espectáculo que acababa de ver.


Pasaron los días de la semana mientras ocurrían situaciones, o insinuaciones, del mismo calibre hasta que un día junté fuerzas para abalanzarme a él.


Esto pasó un viernes por la mañana cuando él andaba estirándose en el techo de la casa mientras hacía algo de yoga, subí allí para observar el paisaje y lo encontré estirándose mientras me daba las espaldas, cuando él hace yoga y estiramientos usa licras ajustadas que resaltan su redondo trasero. Decidí ir a mi habitación a ponerme algo similar con la excusa de practicar junto a él.


Una vez regresé al techo fui sigilosamente hacia él y apoyé mi pene sobre su delicioso culo así como mis brazos a sus piernas mientras le decía: «¿Necesitas ayuda con esa pose?» Él soltó una risa picara mientras me decía: «Me hiciste asustar jeje, sin embargo algo de apoyo y práctica junto a ti no me haría mal». Fue así como iniciamos con los ejercicios juntos donde cada vez hacía más notoria mi erección en su colita.


Duramos así 1 hora hasta que me dijo: «El sol es bastante fuerte y sudo demasiado con la ropa puesta, afortunadamente somos familia y somos hombres por lo que no creo que esto sea malo», una vez terminó de decir esto se quitó todo quedando desnudo por completo; «¿No te sientes pesado con tanta ropa?» me comentó mientras se agachaba de nuevo estirando su colita hacia mi fingiendo un estiramiento, yo instintivamente me deshice de mi ropaje mientras lo apoyaba con el estiramiento que era muy parecido a una pose de perrito, no me aguanté más y estiré a mi tío hacia adelante en lo que yo me estiré hacia atrás para insertar mi verga suavemente en él.


Este se retorció suavemente mientras se quejaba levemente, yo atiné a moverme poco a poco de adelante hacia atrás mientras el seguía con el estiramiento actuando como su no pasara nada.


Fue cuando decidí empujar más hacia el fondo mientras mi tío gemía más fuerte, a modo de molestarlo saqué mi verga húmeda de su ya dilatado agujero para ver su reacción, «¿Sientes que te falta algo?» le dije, «Métela de nuevo, me gusta mucho» me replicó a la par que abría sus nalgas para darle paso a mi verga. Inserté mi pene lo más profundo que pude mientras que mi tío no dejaba de gemir de placer entre casa entrada y salida de su culito.


El sudor que escurrían nuestros cuerpos bajo el sol mientras nosotros lo hacíamos rico y sin ropa siempre quedará en mi memoria. «Me das tu leche en mi cara, ¿por favor?» saqué mi verga rápidamente de su trasero abultado y solté mi carga en su rostro. El cansancio que nos dejó esta actividad hizo que nos quedemos descansando en el suelo, jadeando y sudando por el esfuerzo.


Este se inclinó hacia mi lado para besarme con sus labios mientras sacudía mi pene con sus manos, yo seguí sus pasos haciendo lo mismo a diferencia que yo jugueteaba con su culo. Decidimos levantarnos a los 10 minutos y bajamos del techo, nos duchamos juntos mientras nos propinábamos pequeños besos y roces en nuestros cuerpos.


Aún nos quedaba mucho tiempo por delante hasta su partida, hicimos mucho juntos pero eso lo dejaré para historias futuras.


NUESTRO SEGUNDO TRIO.

  Confesion; Anónimo. Fue la pasada noche vieja (31 de diciembre) y esta vez ninguno de los dos teníamos nada pensado, nos reuníamos en mi c...