lunes, 10 de octubre de 2022

RECORDANDO VIEJOS TIEMPOS.

 


Confesión Ánonimo.


Confieso que cuando adolescente me enamoré de una chica muy linda, de unas tetas grandes redondas y de una cadera exquisita, no pude formalizar nada con ella porque era novia de mi amigo alguna vez salimos a caminar y la abrace y la bese pero como íbamos en grupo no pasó a mayores.


Pasó el tiempo y se casó con mi amigo tuvieron una familia y el le fue infiel con una sobrina de ella, total que se separaron y una vez coincidimos en el transporte público y le pedí su número, me lo dió y quedamos de vernos en un parque y nos encontramos anocheciendo platicamos un rato y empezamos a besarnos y yo acariciaba sus tetas , las recorría completamente sobre su blusa y sentía como sus pezones crecían, metí mis manos debajo de su blusa y  sentía el encaje de su bra, eso me excitó mucho pues me encanta el encaje, no paraba de besarnos y de acariciarnos ella acariciaba mi verga atrapada en mi pantalón.


Mientras le besaba el cuello desabroché su bra para sentir ese par de tetas enormes y su piel era suave tersa, muy rica y la adrenalina de estar en un lugar público era excitante, levanté su blusa y le chupaba sus tetas prestando atención a sus pezones ya muy erectos por su excitacion, bajé mi mano a su entrepierna ya bastante caliente, se sentía su calentura sobre la tela de sus jeans, lo desabroché y metí mi mano sobre su panty, de encaje también, el calor de esa concha era exquisito, sin perder tiempo la empecé a recorrer su raja sobre su panty.


Para ese momento abrió las piernas para dejarme recorrer su panocha en toda su plenitud, hice a un lado su prenda íntima e introduje un dedo, estaba súper húmeda, ya para ese momento me mordía la oreja y me tomaba del cabello gimiendo de placer, era como un sueño hecho realidad, la tenía en una banca de parque público con las tetas al aire siendo mamadas por mi boca y mis dedos en su panocha chorreando de jugos , yo con la verga bien parada y también chorreando, la lleve a un lugar más oculto y sin perder tiempo le bajé su pantalón y puse mis labios en su concha palpitando, 


La recorría con mi lengua saboreando sus jugos eran riquísimos ya bien caliente le quite sus jeans y con la verga bien parada se la metí en su concha, mientras abría las piernas le metía mi verga hasta el fondo, gimiendo en mi oído y abrazada a mi, en ese momento le quite su blusa y le arranque su bra, arrojando toda su ropa al suelo, la tenía totalmente desnuda en medio de la oscuridad de la noche cogiéndola como loco, su olor era embriagante y su panocha apretaba mi verga riquísimo, después la acosté sobre el pasto y la penetre poniendo sus piernas en mis hombros penetrandola sin parar hasta que sentí que tuvo su orgasmo  delicioso llenandome de sus ricos fluidos para que yo también me viniera en su interior llenando su panocha de mi leche, después de ese éxtasis.


Seguimos cogiendo suavemente y besándonos tiernamente, después le saque mi pene, nos limpiamos los fluidos que escurrían por todos lados, y ella me decía que en todos los años de de casada con su marido no había tenido un orgasmo tan intenso, yo le dije que yo estaba a su disposición para que cuando lo decidiera la cogería igual que ese día, la ayudé a vestirse y a acomodarse el cabello, para acompañarla hasta su casa, total que fue un reencuentro inolvidable, quedamos para vernos después y así inicio una época llena de cogidas y locuras con ella, ya después les contare lo que pasó, aún hoy sigo recordando a tan magnífica hembra.


NUESTRO SEGUNDO TRIO.

  Confesion; Anónimo. Fue la pasada noche vieja (31 de diciembre) y esta vez ninguno de los dos teníamos nada pensado, nos reuníamos en mi c...