miércoles, 17 de agosto de 2022

MI HERMANA LA PUTA.

 

Confesión; Ánonimo.


Fernanda,cabello rizado color negro, piel canela, un toto en su interior rosado, pero de labios oscuros y un ano prieto bien cerrado. Es el tipo de latina que no esperas encontrar en una lista de prostitutas, pero ahí esta, una hermosa morena, lista para ser penetrada, por un precio, claro.


Un día, como hoy, estaba su hermano, ansioso de reventar un chocho prieto. Como buen latino tiene un pene descomunalmente grande, y aunque masturbarse le satisface, de vez en cuando necesita algo mas íntimo, una hembra que reventar. Así que en su búsqueda, se encontró con esta morena, unas fotos que dejaban ver su casi perfecto cuerpo: unas tetas pequeñitas, y unas nalgas que en pompa hacían que se helara el corazón de cualquiera, perfectas para agarrar, pero lo suficientemente abiertas para hacer lo que a su hermano lo gustaba mas, meterle hasta los huevos de ser posible, rápido, duro, y por mucho tiempo, tanto que la mayoría de chicas no podía aguantar mas de cinco minutos cuando las ponía a doggy.


A todo esto, su hermano no sabia quien era, pues en esta lista cibernética, estaba prohibido mostrar el rostro de las putas. Se mostraba solo lo suficiente para dejar al futuro cliente deseoso.


Así que el hermano contrato a la prostituta mas ardiente que encontró esa noche, y a la mas que quería deshacer con su sexo duro y enorme. Esa noche su hermana grito, pues su hermano al percatarse que era ella no la perdono.

NUESTRO SEGUNDO TRIO.

  Confesion; Anónimo. Fue la pasada noche vieja (31 de diciembre) y esta vez ninguno de los dos teníamos nada pensado, nos reuníamos en mi c...