lunes, 15 de abril de 2024

REGALOS QUE SE AGRADECEN.

 


Confesion; Anónimo.


Trabajo en una farmacia desde hace muchos años y es ya muy normal para mi que la mayoría de los clientes me tiren la onda, todos son mayores que yo y muchos incluso son casados o tienen pareja.


En una ocasión, sucede que uno de ellos va a la farmacia a comprar, llevaba una bolsa y comienza a hacerme plática durante un buen rato y al terminar se despide y se va. Minutos después me doy cuenta de que en el piso se encuentra la bolsa que llevaba y como tenía su número, le mandé mensaje diciéndole que se le había olvidado su bolsa y me responde que es un regalo para mi, pero que no sabía como darmelo y por eso la dejó ahí, que esperaba que me gustara, le agradecí y ahí acabó la conversación.


Ya más tarde cuando no tenia nada qué hacer, decido abrir el regalo y me llevo la sorpresa de que es un conjunto de lencería y bien sacada de onda le vuelvo a mandar mensaje preguntando porqué me habia regalado eso y me contesta que le pareció que me quedaría y que ojalá fuera de mi agrado. Yo estaba bien sacada de onda y le vuelvo a agradecer el obsequio, me responde que le gustaría que le mandara fotos cuando me lo pruebe para ver cómo me quedó y pues algo molesta le dije  que si eso era lo que quería, que viniera a recoger su regalo, me pidió disculpas y acabó la conversación.


Ya en la noche cuando regresé a mi casa, decidí probarmelo y para mi sopresa, el tipo tiene muy buen ojo, porque le atinó perfectamente a mi talla y el conjunto era de muy buena marca. No le mandé nada de lo que quería, pero eso si, cuando me tocó verme de nuevo con mi novio de ese entonces, me lo puse para que me cogiera, sin que supiera quien me lo regaló 


El tipo no volvió a aparecerse por la farmacia.




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