miércoles, 13 de septiembre de 2023

JUEGOS DE PRIMO.

 


Confesión; Ánonimo.


Hola, soy un hombre de mas de 40 años quien a partir de hoy conocerán con el nombre de Eros. Mi confesión ocurrió hace más de 20 años, yo vivía separado, mi departamento era pequeño, pero tenía justo lo que necesitaba. En el departamento de enfrente vivían mis dos primas (una de mi edad y otra un par de años menor que yo), mi primo a quien le llevo más de 6 años de edad y la protagonista de esta confesión, mi tía cuya edad debe estar cercana a la de mi madre y quien en ese entonces también estaba separada, no olvidaré jamás que poseía un cuerpo envidiable. Todo comenzó con algunas miradas candentes en varias de las fiestas (pedas) que organizaban mis primos, hasta que un día, ya avanzada la noche y las copas, ella fue a darle una vuelta al cuarto donde dormía el hijo de mi prima, me desaparecí de la fiesta y fui tras de ella, la encontré de regreso a medio pasillo, me acerqué provocativamente y le pregunté si todo estaba bien, a lo que contestó que sí, la tomé de la mano y la metí a uno de los cuartos, la recargué a la pared y la besé con deseo, ella al inicio respondió mi beso, pero inmediatamente se alejó diciendo que eso no estaba bien, que yo era su sobrino y que todo podía salirse de control si nos descubrían, yo le dije que ambos estábamos separados, que si acaso ello no lo deseaba tanto como yo y que además ella también tenía derecho a sentir, a disfrutar de la vida. La besé nuevamente, esta vez con mayor frenesí, mas ahora estaba siendo correspondido con la misma intensidad, besé su cuello, busqué sus turgentes senos debajo de su blusa, jamás voy a olvidarlos, exquisitos e increíblemente firmes, para entonces ya tenía una erección enorme, tomé una de sus manos para que sintiera mi p3n3 palpitante, ella no solo aceptó, sino que metió su mano dentro de mi pantalón para brindarme mayor placer. Me encontraba tan excitado que no pensé dos veces en pedirle que lo metiera en su boca, a lo que sorprendida: Aquí? No!, si nos descubren no quiero ni imaginar lo que pasará, pero poseído por la lujaría ni si quiera la oí, puse una mano sobre su cabeza y la comencé a bajar lentamente, ella asintió, se puso de rodillas y comenzó a m4m4r con vehemencia, yo me sentía extasiado, absorto de aquella increíble experiencia, sin embargo escuchamos unos paso que se acercaban, por lo que nos espantamos muchísimo, se puso de pie y salió como si nada pasara. Era mi primo que la buscaba no sé para qué, pero yo me quedé en el cuarto, con el corazón a punto de salir de mi pecho y una enorme frustración por no haber podido terminar con lo empezado… Continuará.




NUESTRO SEGUNDO TRIO.

  Confesion; Anónimo. Fue la pasada noche vieja (31 de diciembre) y esta vez ninguno de los dos teníamos nada pensado, nos reuníamos en mi c...