Confesión; anónimo.
Me gustó mucho ser cornudo,en ese tiempo teníamos 30 años, sucedió que lo que ganaba no era suficiente para la casa, tenía una tía que le ofreció trabajo a mi mujer en su casa ya que ella atendía su negocio todo el día
Lo platicamos y acepto,su esposo era muy mujeriego y yo lo sabía,pues resulta que como a la semana el llegó con uno de sus hermanos llevaron cerveza y estuvieron tomando,le invitaron unas cervezas a mi mujer y al principio no quería y le insistieron un rato hasta que aceptó,y como casi no era hacer mucho trabajo termino pronto y siguió tomando un rato más con ellos.
No es por presumir pero en ese tiempo tenía un cuerpazo un culo muy rico y unas piernas bien torneadas, comenzaron a piropearla, y ya media entonada se pone caliente, pusieron música y la invitaron a bailar la comenzaron acariciar hasta que se bajaron los pantalones y la pusieron a qué se las mamara, así la tuvieron un rato luego la empinaro y mientras uno se la cojian al otro se la mamaba, ella solo gemía después cambiaron de lugar se vinieron en su boca y en puchita descansaron un rato y se la llevaron a su recámara y otra vez comenzaron a cojersela se montó en el esposo de mi tía y su hermano se la dejo ir por su culo gozaba de placer la hicieron venirse a chorros.
Después intercambiaron hasta dejarle sus orificios llenos de leche, terminaron y se las mamo a los dos,se vistió y se fue para la casa,esto me lo conto un allegado a ellos, desde esa vez me gustó saber que otro se la coje.
Fueron varias veces ya que ella trabajo ahí como 4 meses, después la convencí para hacer un trío, pero ella jamás acepto lo que me contaron
