viernes, 28 de abril de 2023

EN EL BAÑO DE UN HOTEL

 


Confesión; Ánonimo.


Entramos al pequeño y poco luminoso baño, prendimos la ducha y aguardamos a que el agua esté a punto. Mientras tanto, aprovechamos para seguir besándonos. La dureza de su pija clavándoseme en el vientre era algo totalmente excitante. Moría de ganas de seguir comiéndola. Pero mientras tanto, opté por pajearlo. El vapor del agua comenzaba a subir, por lo que continuamos en lo que estábamos debajo del agua. El chorro no era del todo potente, pero ayudaba.


Sus movimientos me hicieron notar que los besos y la paja no eran suficientes, por lo que decidí bajar. De rodillas bajo el agua, comencé a comerle la pija. Ya se había acabado eso en lo que él no podía moverse, por lo que comenzó a agarrarme con fuerza la cabeza para que su pija llegue al fondo de mi garganta. Y la verdad, tampoco es que tuviese que hacer tanto esfuerzo. Era enorme, ancha. Y eso, sumado al agua, hicieron que el aire me faltara varias veces, generándome varias arcadas. Pero me encantaba.





Se la chupé hasta que, tirándome con fuerza por el pelo, hizo que me ponga de pie. Nos besamos, me chupó las tetas y me acarició la concha. Luego me tomó de la cintura y me hizo girar. Sabía lo que se venía. Levanté mi culo, exponiéndolo, como diciéndole “veni, entra, es todo tuyo”. Me levantó una pierna, tomándome por el muslo, y comenzó a frotar su pija contra mi conchita, para luego meterla de un golpe. El agua de la ducha me pegaba en pelo en la cara y en los hombros, mientras una de sus manos mantenía en el aire una de mis piernas y con la otra me apretaba las tetas. Las embestidas de su pija adentro de mi concha eran cada vez mas fuertes. “¿Te gusta, puta?”, me decía a los gritos muy cerca de mi oreja. “Me encanta, rómpeme toda”, era lo único que me salía decir.


Estuvo dándome por la concha por un rato, hasta que, por mis movimientos, notó que acabé. Su respiración agitada, sus besos tiernos en mi cuello, se hicieron protagonistas de la escena. “Dame más”, le pedí en un susurro. Él sabía a qué me refería, por lo que empezó a rozar su pija contra la entrada de mi culito. No tuvo que esforzarse tanto, ya que de inmediato comenzó a abrirse. Sentí como su cabecita húmeda iba entrando, despacito, pero sin detenerse ni retroceder. Cuando estuvo toda la cabeza adentro, llevé mi culo para atrás, comiéndosela entera. El movimiento lo sorprendió, pero igual se subió enseguida y dio rienda suelta a una serie de rápidas y potentes embestidas contra mi culo. Comencé a llorar y a gritar de placer, pidiéndole que por favor me cogiera mas fuerte. Me encantaba lo que estaba recibiendo, pero me encontraba en una posición algo incomoda. Por lo que le dije que pare y lo hice sentarse en el piso. Algo nada higiénico, lo admito, pero en ese momento de tanta calentura, las cuestiones de bromatología pasan a un octavo o noveno plano.


Me senté sobre él, de frente, metiendo suavemente su pija en mi culo. Cabalgue sobre él hasta sentir como mi culo se llenaba con su leche, en el preciso instante en el que una voz que venía desde los parlantes de la habitación decía que, si queríamos extender el turno, nos comunicásemos con recepción.


─No sé vos, pero yo estoy para un rato más ─le dije entre risas.


La dureza de su pija, todavía adentro de mi culo, era la única repuesta que necesitaba.

ELLA NECESITA DESCARGARSE CON OTROS.

 


Confesión: Ánonimo.


Creo que estuvo planeado desde el principio. Una chica muy linda para mí nivel usual, cuerpo trabajado y que va al frente, en los personal y en los negocios.


En lo personal, en un santiamén me consiguió a mi, y en lo laboral, era jefa de personal de una empresa importadora. "Lo que son años de esfuerzo" decía ella.


En la intimidad, ella se me venía encima, así como hace el hombre, invadiendo mi cuerpo, sobándome una y otra ve donde no se puede decir. Luego me llevaba a la cama y, generalmente, ella me cabalgaba, lento al principio y ahí yo ya no daba más: "sos lo mejor que me pasó en la vida", "haría lo que fuera por vos".


Era, sin lugar a dudas, el mejor sexo de mi vida, pero ¿era el mejor sexo de su vida?


Las garchadas eran feroces, y al terminar iba yo a la cocina, a prepararnos algo para reponer energías, y luego ya se hizo una costumbre que yo cocine y limpie; y cómo todo eso me salía muy bien, comenzamos a vislumbrar la posibilidad de que yo dejara mi laburo. Ella había ascendido a sub-gerenta y preguntaba ¿realmente necesitamos la plata que vos ganas bebe?, ¿no nos haría bien una división de tareas, y que vos te encargues de que nuestro hogar esté bien, limpio y acomodado y cuidar a mi madre?


Deje el laburo y ahí empecé a cuidarla más. Cómo me dolió cuando comenzó a viajar a Europa por laburo, luego de que pegó el laburo de gerente, qué largas las ausencias, y cuantos celos los míos. Es imposible que con ese cuerpo (ese culo) ella no reciba múltiples invitaciones sexuales, pero sé que me quiere y no me haría daño.


Un día volvió de viaje como siempre ella volvía: radiante. Yo estaba enojado porque no me dio bola durante su ausencia pero se enojó y ¡por primera vez!, me pegó una cachetada. Me dijo que trabajaba muchísimo por los dos y que a veces no tenía tiempo. Después hicimos el amor muy lento donde no deje de pedirle disculpas, pero las duda siguieron.


¿Por qué tanto viaje a Europa en la época de las comunicaciones instantáneas? Me entró el bichito y no salió más de mi, así que prepare una buena cena, la espere con el panty violeta que ella me había regalado y el body negro de lycra (sí, existió un lento proceso de semi sissyficacion que contaré más adelante), y en el momento justo, más o menos, le dije que ya sabía se veía con otros hombres (en realidad sos sospechaba), y que me hacía daño y que parara, que lucháramos por lo nuestro.


Se sorprendió, le levantó de la mesa y me llevó a la cama "estas dudas son para charlar lo abrazados", pero cuando estábamos abrazados comencé a llorar, ella me abrazaba de atrás y me sentí muy contenido, y ahí dijo: "soy una mina con mucha energía, y me encanta la vida, el mundo, y soy ambiciosa y también te amo con lo profundo de mi alma", a lo que pregunte que tenía que ver con mi sospecha de que ella salía con otros tipos, y no tuvo piedad: "que las minas como yo necesitamos un tipo como vos", y que los tipos como yo son " los buenos y comprensivos que se bancan que su mina, a veces, se la garche otro".





Me dio vuelta el mundo. Mis sospechas eran reales, y no sólo eso, me estaba informando que no iba a parar. Temblé como si me dieran electroshok, pero ella me abrazo tiernamente: "bebe, lo nuestro es lo máximo, sos lo más bueno del mundo, no te confundas, sos el número uno, los demás no te llegan al talón. Vos sos mi bebe querido".


Ahí lentamente fue explicándome, como quien cuenta un cuento infantil y mientras me sonaba la cola como a un bebé que en la época em que nos conocimos, ella garchaba con su jefe, que los hombres con poder garchan maravillosamente y aclaro "vos garchas maravillosamente pero de otro modo, del modo tierno".


Así que de entrada fui cornudito nomás, pregunté y me dijo que sí, pero que seguro ya con otra había sido cornudo también antes, que tid a mujer necesita el garche del alfa, que es biológico. Que esos tipos con poder hacen cosas que yo no imaginaba y la agarran de una forma en que yo no podía competir, pero en todo lo demás les ganas" me dijo.


Luego me reconoció que cuando viaja a España, se la cogen los directivos de las empresas exportadoras; que consiguió varios cliente así porque en el ambiente de allá, es un secreto revelado que la firma de un acuerdo de exportación- importación viene con el añadido de la gerenta putita argentina, abierta y dispuesta en la habitación de un hotel. Dice que le encanta coger por guita y que no está mal.


"¿Por qué no me sorprende esa erección que tiene mi bebé? y me abrazo del modo más tierno que existe.


Así siguió nuestra vida. Yo esperándola en la casa para darle ternura y amor, rogando que no se la lleve otro definitivamente, ya resignado a que se la pasen entre varios en in juego de "tómala vos, damela a mi", y a las miradas burlonas en las reuniones sociales de oficina. Ella necesita descargarse con otros pero luego vuelve a mi. El sexo pasa, el amor queda.


jueves, 27 de abril de 2023

MI SUEGRO ME DA UNA SORPRESA.

 


Confesión; Ánonimo.


Tenía como una semana sin coger. Mi esposo había estado unos días de viaje y los otros, concentrado en sus reportes.  Estaba ya loca de ganas de ser poseída. Me le insinué un par de veces y él nada, ninguna bola me dio.


Me masturbé. pero no me resultó suficiente. Seguía con ganas brutales de tener un hombre dentro. En mi desesperación, entré a un chat, pero me desanimé rápido, demasiado riesgo. Pensé crearme una cuenta en una página de citas, pero preferí no dar ese paso.


La suerte me acompañó. Mi suegro me escribió para comentarme que, al día siguiente, estaría de paso por la ciudad. Que llegaba en un vuelo a la mañana y regresaba en uno a la tarde. Venía a una reunión de sus negocios. Me lo comentó como “al aire” para ver si estaba disponible. Y sí que lo estaba, con unas ganas salvajes de tener una verga dentro.


Coordinamos. Llegaba a Lima, iba a su reunión, luego al almuerzo y trataría de escaparse un par de horas para coger. Quedamos en que lo esperaría ya en el hotel pues no tenía mucho tiempo. Acepté todo. La verga de mi suegro me hace volar y en ese momento la necesitaba y mucho.


Para tener algo más de tiempo quedamos en un hotel en San Miguel, ya cerca al aeropuerto. Me pareció super. Me quedaba algo lejos, pero estaba dispuesta a todo. Me relaje sabiendo que mis necesidades serían atendidas.


Al día siguiente me desperté. Desayuné. Fui al gym. Sabiendo que sería atendida ya, estaba relajada. Luego de almorzar algo ligero, me duché. Me puse una lencería muy sexy, pero rápida de sacar. Una falda voladiza, una blusa y listo, sin mucho arreglo. Pedí un taxi, pero a la esquina del hotel donde quedamos. Bajé y caminé al hotel. Pagué la habitación matrimonial. Dije que el señor XYZ llegaría a buscarme y subí. Decidí esperarlo acostada y sólo en lencería. Eran poco después de las 3 pm. El vuelo de mi suegro era pasando las 7 pm.


Me quedé dormida un rato. Justo a las 4pm me desperté. A esa hora había quedado con mi suegro. Me lavé la cara y me acosté a esperarlo. Pasaban los minutos y nada. Llegaron las 4.30 y nada. Le mandaba mensajes a su whatsapp y nada, no los leía. Empecé a frustrarme. Sabía que máximo teníamos hasta las 6pm para que vaya al aeropuerto y no pierda su vuelo.


A las 5 pm estaba furiosa. Ni leía mis mensajes, menos los respondía. Hacia las 5.15 le mandé un par de audios mandándolo a la m. Estaba indignada. Plantada. Había pagado el hotel, había dado la cara. Hasta imaginar al recepcionista verme salir sola me molestaba. Todo me ponía loca.


Poco después de las 5.20 tocaron la puerta. Estaba tan furiosa que abrí con ganas de mandar en directo a mi suegro a la m. Al abrir lo encontré con otro señor. Me quedé pasmada.





Con frescura entró a la habitación y le dijo a su amigo “te presentó a mi nuera, es la puta de la que siempre te he hablado”.


Empezó a desnudarme y antes de tener tiempo de reaccionar, ya estaba con la verga al aire. Se sentó en el sofá que había en la habitación. Me dijo “chúpala”. Perdí la razón. Me arrodillé sobre la alfombra de la habitación y obediente se la empecé a chupar. Sin darme cuenta, su amigo se había desnudado. Se puso detrás de mi y con sus manos me acomodó como perrita. Seguía chupando la enorme verga de mi suegro, extasiada en el morbo de estar allí con ambos. De pronto sentí otra verga grande entrar en mi concha húmeda.


Tuve un orgasmo, como casi siempre, demasiado rápido. Mi suegro recalcó el momento “vez, te lo dije, es muy puta”. Seguí chupando y seguí disfrutando al amigo de mi suegro en mi concha.


Luego decidieron cambiar. El amigo se sentó en el sofá. Seguí en posición de perra. Su pene tenía todo el sabor de mi concha y de mi corrida. Lo empecé a lamer mientras mi suegro ensalivaba mi culito. Mientras lo hacía le decía a su amigo “con que rico culito se casó mi hijo”. Escucharlo decir eso me puso aún más puta. Así en perrito, me quebré lo más que pude. Siguió diciendo mi suegro: “la vez, vez lo puta que es?” y en una sola empujada me metió su pene enorme en el culo.


Me sentí morir. Volví a tener un orgasmo casi instantáneo. Temblaba toda. Mi suegro me soltó todos los insultos de su repertorio. Puta, perra, pero que cornudo es mi hijo. Yo allí sumisa y obediente, con los dos viejos disfrutándome.


El amigo de mi suegro eyaculó en mi boca. Me cogió la cabeza para que sólo me quede como opción tomar su leche. No era necesario, lo iba a hacer igual. Mi suegro llegó un par de minutos después.


Subí a la cama. Ellos se arreglaron. Siguieron hablando de sus negocios. Yo era invisible. Al salir se despidieron y mi suegro reitero su ¿viste lo puta que es?


ME ENCUENTRO A MI EX EN UN ANTRO

 


Confesión; Ánonimo.


Hola, soy Fernando, esta historia tiene relativamente poco que pasó.  Todo comenzó cuando me encontré con mi ex por cosas del destino nos vimos en un antro cerca del dentro de la ciudad, antes usaba ropa cómoda y que cubría su cuerpo por su inseguridad, en esta ocasión la vi con más confianza en sí misma y traía puesto un short corto que dejaba ver sus enormes y hermosas piernas, incluso se le remarcaba un poco su vagina, además de una blusa corta que permitía verle su estómago, dándole una forma sensual a sus tetas.


Estuvimos hablando por un rato, actualizándonos aunque casi no comentamos de lo que había pasado con Oscar, de quien sólo me comentó que habían dejado de verse porque se mudo lejos y no terminaron su relación.


Al hablar me comentó que solo fue al antro para acompañar a sus amigas, lo que me sorprendió dado que antes no hablaba con muchas personas. Sus amigas llegaron por ella porque habían empezado a poner reggaetón y querían que bailará con ellas, nos despedimos alegres de vernos aunque ambos seguimos en el antro un tiempo más, solo que cada quien por su lado.


Me quedé por la barra para tomarte unas cervezas mientras veía a mi ex como perreaba hasta el suelo, la manera casi hipnótica de como abría las piernas y su culo que al parecer había crecido. Note que entre sus amigas había un par de chicos acompañándolas, uno de ellos se le acercó a mí ex por atrás mientras estaba bailando, al ver que no le fue indiferente no pude evitar una erección super grande, el chico le estaba restregando el pito en todo su culo y mi ex se movía de forma que le daba a entender que quería algo más, aunque el chico aprovecho y no le alcanzaron las manos para agarrar el culo de mi ex afortunadamente solo se besaron un poco hasta que paro la música y regresaron a su mesa.


Fui al baño para jalarmela hasta quedar seco, no quise esperarme pero como tenia mis dudas me acerque a mi ex para pedirle una cita como amigos en el mismo antro para la siguiente semana, a lo cual aunque estaba ebria, recordó los detalles y nos acordamos vernos.


La siguiente semana había más gente porque hubo promociones, mi ex llegó y usaba unos pantalones ajustados tipo licra que permitía verle casi toda la vagina y sus curvas, mientras que usaba una playera algo infantil de Star Wars pero le quedaba muy ajustada a un paso de verse los pezones.


Estuvimos hablando de la escuela y entré tragos y temas de nuestra antigua relación, con la calentura del momento le comenté lo que vi que había hecho la semana pasado a lo cual me respondió que si me había gustado y asente la cabeza sin pensarlo.


Me propuso un juego en el cual ella cogeria con un chico y si me llegase a gustar, los podría ver, acepté aunque se me hizo raro que me dijera algo de manera tan organizada sin planearlo previamente, estuvimos tomando otro poco hasta que a mi ex le llamó la atención una mesa llena de chicos que al parecer celebraban una graduación y parecían de nuestra edad nos acercamos con ellos y les empezamos a hacer platica de como había sido terminar la escuela, comenzaron los juegos de preguntas y mi ex se empezó a acercar a un chico mamado o musculoso, me quede sentado con sus amigos hasta que en el clímax antes de que nos ganará la calentura, nos preguntaron que si éramos novios o estábamos saliendo a lo que contestamos que solo eramos amigos.


Al parecer esa fue la pauta que esperaba el chico porque momentos después empezó a abrazar a mi ex y agarrarle sus tetas, sus amigos me empezaron a hacer más platica y como a distanciarme de ellos pero en ningún momento les quite la vista de encima por seguridad y porque me excitaba cada vez más mirarlos.


Cada vez se hacía más de noche y notaba como es que ellos se calentaban más, llego el momento en el que el chico se le acercó a mí ex al oído y no pude escuchar lo que dijeron pero después se levantaron diciendo que iban a fumar, me levante de la mesa y despues de u rato dije que iba al baño para no levantar sospechas, el chico y mi ex fueron a la bailar y mi ex estaba perreandole intensamente al chico, se le veía remarcada una erección enorme, mientras la restregaba en su licra que de solo verla ya se veía mojada.


No supe que hacer, tenía unas ganas enormes de verlos coger, mi ex entre la gente me vio y se acercó a mí, me dijo que había decidido coger con él porque le había agarrado el pito y dijo que no le cabía sus manos, me tomó de la mano y nos acercamos con el, hablo conmigo para decirme que no vivía lejos y nos podías quedar en su casa.


Fuimos por nuestras cosas a la mesa, les dijimos a sus amigos que yo me iría a mi casa y ellos a la suya. Relativamente llegamos rápido metro, en el camino le agradecí y me dijo que no había problema mientras agarraba del culo a mi ex.





Llegando a su casa ambos comenzaron a besarse mientras que yo preparaba algo de comida, se quitaron la ropa y me encantó el físico del chico, mi ex de abalanzó sobre el y empezó a mamarle el pito, al parecer tuvo pequeños problemas porque no le entraba en la boca de lo grueso que estaba, le quito su playera de Star Wars y sus senos estaban super erectos, se ve que estaba disfrutando mi ex porque empezó empezó salirle leche de sus tetas, el chico se impresionó y fue un poco gracioso porque pensó que estaba embarazada, hasta que le expliqué que era normal para ella a lo que continuo con abrirla de pierna y sobre un sillón le empezo a dar con todas sus fuerzas, no pudieron esperar hasta la recamara y ya estaban probando diferentes posiciones para hacerlo, estuvieron un rato haciendo 69, pero mi posición favorita fue cuando la puso de perrita y enfrente mio le dio de manera intercalada tanto por su vagina como por el culo y veía su cara de placer hasta que me corri.


A pesar de que esta gordita mi ex el chico la cargo y la besaba mientras se la metía, le ayudaba para sujetarle el cabello y mover cosas conforme iban cambiando de lugares. También la levanto hacia su cama y metió su lengua estimulando su vagina, pude ver como mi ex hacía un squirt gigantesco, le lleno toda la boca al chico que al parecer con eso de prendió más y no paro de darle hasta el amanecer. Nunca me imagine ver a aquella chica tan linda tierna e inocente montar una verga tan grande como una puta, toda la noche se la pasaron cogiendo. La última posición que hicieron fue como en forma de cucharita mientras que aproveché para limpiar la habitación destrozada.


Al amanecer le comenté a mi ex que había sido divertido, a lo que me respondió que no volvería a pasar poniendo como excusa que para el chico había sido incómodo tenerme junto y que ella estaba muy ebria y no había pensado claramente, nos fuimos de la casa del chico, tomamos el metro y al despedirme de mi ex me besó con un sabor de leche en sus labios.


miércoles, 26 de abril de 2023

LA FERIA.

 


Confesión Ánonimo.


La primera vez que visité Sevilla fue hace casi 30 años. Por aquel entonces yo estudiaba periodismo en Madrid y salía con una compañera de la capital de Andalucía. La chica era una morenaza de ojazos color miel y belleza tremendamente sensual y morbosa.


Nos habíamos conocido en nuestro primer año de facultad aunque no fuimos pareja formal hasta unos años después. Es cierto que desde que coincidimos en una de las famosas fiestas universitarias, entre nosotros surgió una tensión sexual que explotaba de vez en cuando. Durante muchos meses éramos lo que se podía llamar una pareja de folla-amigos. Teníamos una relación de idas y venidas que no terminaba de concretarse. Incluso tuvimos distintas parejas, de poco tiempo eso sí.


La cosa es que en esa etapa inicial de nuestra relación, Natalia, me invitó a visitar la Feria de Abril. Pese a que al principio no sabía como podría encajar en ese ambiente al final me mimeticé con el grupo de amigos de mi chica y me lo pasé muy bien. El grupo estaba compuesto por 8 personas entre las que se encontraba su hermana 2 años menor.


Aquella primera experiencia entre rebujitos, sevillanas y casetas fue bastante bien. Los amigos de Natalia eran gente muy divertida y sabían como sacarle el máximo partido al gran evento social sevillano. Llegamos al Real de la Feria sobre las 2 de la tarde y eran las 7 de la mañana cuando estábamos de vuelta en la casa de la familia de Natalia, en Sevilla Este.


Desde ese día mi relación con el grupo de amigos de mi chica se estrechó bastante. Mantuvimos el contacto y nos devolvieron la visita un mes después en San Isidro. Aquí en Madrid fui yo el que hizo de cicerone para mis nuevos amigos andaluces. En el grupo también venían Lorena, la hermana de mi chica, y Olivia su mejor amiga.


Durante el resto del año fuimos coincidiendo en distintas momentos. En verano nos fuimos de playa a Cádiz, en septiembre viajamos a Londres todos juntos y así fui aceptado como uno más del grupo. Tanto que a finales de noviembre, Natalia y yo rompimos nuestra relación, pero el grupo siguió contando conmigo para sus distintas quedadas.


Y así llegamos nuevamente al mes de abril y Sevilla se volvió a cubrir de farolillos. Para entonces mi ex había comenzado a salir con un tipo de la facultad de biología. Un valenciano algo estirado que no logró encajar en el grupo como lo había hecho yo. Por supuesto, Natalia, se lo llevó a la Feria (como ella había sido invitada por él a las Fallas).


Lejos de sentirme incómodo por la presencia del nuevo novio de mi ex pareja, acepté encantado la invitación de los amigos sevillanos. Entre ellos Lorena y Olivia. En vez de quedarme en casa de Natalia conseguí una habitación en un hostal a un precio medio lógico. Como era normal, Natalia frunció el ceño cuando me vio aparecer por la caseta pública que hacía de punto de reunión. En cualquier caso me presentó a Ximo, su novio, y todo fue bastante cordial.


Durante todo el tiempo, yo me seguí comportando como uno más de aquel grupo de toda la vida. Incluso había aprendido a bailar sevillanas cosa que sorprendió a mi antigua novia. Su chico no terminaba de encajar en aquel ambiente. Estuve bailando con todas las chicas del grupo. Lorena, su hermana, Celia, su amiga, y la novia de algún otro miembro de la reunión. Hasta me marqué un baile con la propia Natalia que se veía con ganas de juerga pero algo parada viendo que Xisco no le seguía el ritmo.


Así pasaron muchas horas entre botellas de manzanilla y rebujitos. Poco a poco el grupo fue disminuyendo a medida que pasaban las horas. Sobre las 11 de la noche se habían marchado Natalia y Xisco, más por el cansancio del tipo que por la falta de ganas de Feria de ella.


A las 3 de la mañana solamente quedábamos Lorena, Olivia y un amigo de esta que se nos había unido unas horas antes. No lo logro recordar su nombre. Era el típico amigo gay de tía buena. Con él estuvimos en un par de casetas privadas a las que tenía acceso por algún conocido o familiar. También fue él quien nos consiguió sustancias para aguantar un par de horas más. Para entonces el tonteo entre las dos chicas y yo era más que evidente. El calentón me estaba matando.


A las 5 de la mañana, Olivia propuso acercarnos a un piso que sus padres tenían en República Argentina y que ella solía usar durante la Feria para dormir. El amigo de Olivia no dudó en acompañarnos junto a un tipo alemán con el que había ligado.


En el inmenso salón de un piso, en la 7ª planta del edificio, en la conocida avenida trianera, el amigo preparó una última dosis del polvo blanco para terminar la fiesta. Uno por uno fuimos inclinándonos sobre la superficie acristalada de una mesa rectangular alrededor de la que nos habíamos colocado.


No sé en qué momento, la pareja gay se habían largado a una de las habitaciones, Olivia había desaparecido hacia el baño y Lorena se me quedó mirando directamente a los ojos. El beso se hizo inevitable. A diferencia de su hermana, mi ex Natalia, esta tenía una belleza menos morbosa, pero un cuerpo mejor proporcionado si cabe y un carácter más lanzado.


No dudó en colocarse a horcajadas sobre mí y comenzar a morrearme al tiempo que yo le acariciaba el cuerpo. Su lengua se entrelazaba con la mía intercambiándonos el regusto amargo de la última consumición. Poco a poco, la chica comenzó a desabrocharme la camisa y comenzar a besar mi pecho lampiño. Sin darnos cuenta, Olivia llegó hasta nosotros, totalmente desnuda y se sentó junto a nosotros.


El cuerpo de la amiga era espectacular. Sin ser demasiado alta, su cuerpo estaba perfectamente proporcionado, con unas tetas de tamaño considerable adornadas por una aureola redonda y grande de color marrón claro. Sus pezones apuntaban hacia arriba de manera provocadora. Su cintura se estrechaba de manera casi imposible para marcar unas caderas deliciosas. La imagen de su pubis cubierto por una capa de vellos negro azabache me cautivó.


Mientras mi ex dormía junto a su aburrido nuevo novio, a mi se me presentaba la oportunidad de montarme un trío con su hermana y su mejor amiga. Y por supuesto no lo dudé.


Carla aprovechó mi embobamiento con Olivia para desabrocharme el pantalón y liberar mi polla erecta. Sin tiempo para reaccionar se arrodilló entre mis piernas y comenzó una mamada de campeonato. Para entonces, su amiga me ofrecía sus tetas que no dudé en devorar al tiempo que pasaba mis dedos por su raja totalmente mojada.


La mezcla de alcohol y coca me producían una extraña lucidez sobre todo la secuencia. Los gemidos de Olivia se mezclaban con los sonidos líquidos de la boca de Carla mientras me practicaba una felación casi profesional. No quería correrme tan pronto sin disfrutar de cada agujero de ellas. Así que paré a mi ex cuñada y dejé que la anfitriona se sentara sobre mi regazo. Con su mano me agarró la polla y la dirigió hasta su coño antes de descender y empalarse por completo.


Sentí como la polla se me derretía entre los ardientes labios vaginales de Olivia. Di un suspiro de satisfacción con la primera sentada de la chica. Ella comenzó a gemir de manera ascendente a medida que cabalgaba y sentía como mi rabo se abría paso en su interior.





La hermana de mi ex llamó mi atención para verla desnuda. Tenía unas tetas más pequeñas que las de su hermana y su amiga pero no menos apetecibles. Su pezón gordo y oscuro se levantaba en unas tetas pequeñas y redondas de dureza casi virginal. Su coño lucía con una fina línea de vello sobre su Monte de Venus y su culo respingón parecía el de una brasileña. Un espectáculo de mujer.


Mientras su amiga me cabalgaba, Carla comenzó a comerle la boca a pocos centímetros de mi cara. Luego se puso de pie sobre el sofá para colocar su cuerpo entre nosotros, su amiga y yo, Agarró la cabeza de Olivia y la dirigió a su coño. A mi me pidió que le comiera el culo. Así formamos una figura imposible más propia de una película porno que de unos feriantes.


No me lo pensé y abrí las nalgas de mi ex cuñada para darle una buena comida en el ojete. Su agujero de color marrón oscuro no opuso resistencia a las habilidades de mi lengua cuando intentó introducirse dentro. Al otro lado, Oliva le practicaba un cunnilingus que terminó por provocarle un escandaloso orgasmo. Para entonces yo no podía aguantar más y me corrí sin remisión en el coño de mi amiga Olivia.


Exhausto por este primer asalto fui abandonado por mis chicas por un instante. Sentado en una esquina del sofá, con la polla morcillona y manchada con la mezcla de fluidos observé como se lo montaban las dos amigas.


Justo en el suelo, delante del sofá, Carla permanecía boca arriba con las piernas abiertas mientras Olivia se había encajado entre ellas haciendo coincidir sus coños y provocando que sus clítoris se rozaran entre sí. El movimiento de caderas de las dos mujeres era excitante y al poco tiempo mi polla volvió a reaccionar. Las mujeres seguían con su tijera dándose placer hasta que el orgasmo las alcanzó. Ambas gritaron, se abrazaron y se besaron delante de mi haciendo que mi polla alcanzase una nueva erección.


Desde la primera vez que la vi, una de mis fantasías había sido sodomizar a Carla, la hermana de mi ex. Si los pantalones vaqueros ajustados anunciaban un culo de infarto, verla desnuda superó todas las expectativas. Así que aprovechando que seguía en el suelo recuperándose del polvo con Olivia me tumbé junto a ella y comenzamos a besarnos. Le susurré al oído cuales eran mis intenciones y, lejos de negarse, me agarró la polla para comprobar su estado.


Olivia se había sentado en el sofá, con el culo muy al borde del asiento. Abrió las piernas y ofreció su coño peludo a su amiga. Carla, se colocó a 4 patas con la cabeza en la entrepierna de la dueña de la casa. Yo me coloqué detrás de mi ex cuñada con la polla entre sus nalgas. Aproveché sus fluidos vaginales para lubricar su culo antes de colocar el capullo en su entrada.


Sin apenas esfuerzo, al primer empujón la cabeza de mi polla franqueó el anillo del esfínter lo que Carla acompañó de un grito transformado en gemido de placer al paso de mi rabo hacia su interior. Nos acompasamos los tres de manera que con cada golpe de cadera mio la cabeza de la chica iba al coño de su amiga.


Olivia la agarró del pelo para acercar su coño a la boca. Movía su cadera sobre su cara dandose placer con la lengua de su amiga. Y yo, agarrado a las caderas de Carla, comencé a darle por culo con ganas. Entre la respiración entrecortada de Olivia, los bufidos mios por el esfuerzo y los gemidos guturales de Carla sintiendo mi polla abrir su culo comenzamos una tremenda follada.


Fui yo el primero en derramarme abundantemente en el interior de la hermana de mi ex. Sentí como, al menos, tres chorros de lefa espesa y viscosa inundaba los intestinos de Carla. Ella le comió el coño a su amiga hasta que ésta gritó de gusto por el orgasmo que le había provocado. Finalmente fue ella, quien se llevó los dedos a su clítoris para terminar en un espectacular orgasmo sintiendo el flujo de Olivia en su boca y mi semen en su ano.


No recuerdo en qué momento quedamos dormidos en los sofás de aquel piso. Ni siquiera cuando los amigos gays de Olivia nos abandonaron, por cierto, nos debieron ver desnudos a los tres. Sobre las 4 de la tarde, el calor empezó a despertarnos. La estancia olía a sudor, sexo y vicio. Nuestros cuerpos habían transpirado todas las sustancias que habíamos consumido y el ambiente estaba cargado. La resaca fue brutal.


Tres décadas después, estoy casado con Natalia y tenemos 3 hijos. Carla es mi cuñada y Olivia una de nuestras mejores amigas. Lo que pasó en aquel piso de Triana sigue siendo un secreto entre nosotros tres y los dos amigos de Olivia.


martes, 25 de abril de 2023

LA MAMA DE MI AMIGO.

 


Confesión; Ánonimo.


Me llamo Joel soy taxista, estoy por cumplir los 40 años, toda mi vida fueron desmadre, viejas, drogas y alcohol, crecí en el barrio, por lo cual mi apariencia es de barrio, me laten los tatuajes, soy un poco gordo, y todavía fumo mota aunque desde que me case mi vida cambió mucho, me dedique a la ruleteada porque abandone muy joven los estudios, y de aquí sale para sostener a mi familia.


Afortunadamente conozco a mucha banda que me contrata para viajes y eso me aliviana mucho, y es ahí en donde empieza mi historia, tengo un amigo que se llama Roberto, de chavos siempre fuimos un desmadre, solo que él si estudio y mejoró su vida, motivo por el cual perdimos un poco de contacto.


Hace algunos meses me pidió de favor que si podía echarle un viaje a su mamá, era llevarla a su trabajo, su jefa es una ñora de unos 60 años, yo la conocía pero tenía años de no verla, la conocí cuando eramos chavos y la neta en ese entonces la señora estaba biscocho, chaparrita, morena, de cabello chino, chichona y nalgona, recuerdo que cabuleaba a mi compa diciéndole que era mi chavo jaja, pues total que quede de pasar por la ñora un lunes temprano y cuando la vi, me quedé sorprendido yo imaginaba ya una señora gorda, canosa y mi sorpresa fue que la señora estaba bien conservada, ni parecía de su edad, no vestía como chava pero tampoco aseñorada, incluso se puso más caderona y se veía maciza la ñora, un poco canosa pero casi sin arrugas, la neta si me despertó la lujuria en corto.


El primer viaje fue tranquilo, solo le pregunté cómo estaba y así y ella igual me preguntó si me había casado, incluso me dijo que seguido ocupaba viajes que si yo la podía llevar y le dije que sí obviamente, le pedí su número y le envié el mío, y ahí empezó todo, me empezó a pedir como de a 2 viajes por semana a veces para que la llevara y a veces para recogerla, poco a poco fui ganando su confianza, aunque la ñora era medio reservada, pero le fui sacando cosas, supe que llevaba un rato divorciada, cosa que ya sabía pero me dio algunos detalles, me contó que casi no salía y no había tenido parejas desde su separación, fue ahí donde entre con bromas en un inicio, le dije que era joven que aún le podía conseguir papá a mi cuate jajaja y se reía la ñora.


Yo siempre fui bromista entonces se me da hacer reír a la gente, y entre broma y broma le iba a soltando que era una mujer guapa y bien conservada que aun tenía edad para rehacer su vida, en una de esas le dije "por usted si me andaba divorciando" jajaja y ambos soltamos la carcajada, ya después me cambio el tema preguntándome sobre mi vieja, poco a poco fuimos entrando en confianza, por momentos le mandaba mensajes cordiales de buenos días y me respondía, entonces cada vez fui más atento, se me había metido en la cabeza cogerme a esta ñora, así que entre pláticas con mi cuate le empecé a sacar información sobre su mamá bajita la tenaza, el güey ni cuenta se dio, me dijo que llevaba años sin pareja, y que le gustaba bailar pero no tenía muchas amistades, por lo cual no salía, incluso que no bebía, más que una cerveza máximo dos porque se le trepaba, y esa fue la clave, a mi si me gustaba la peda y salir a echar desmadre, entonces por ahí podía empezar a entrarle a la ñora.


Un día que me pidió que pasara por ella, le pregunté si había problema en que me desviara un poco para ir recoger unas refacciones de mi coche a lo cual me dijo que no tenia problema, entonces durante el camino me detuve en un Oxxo con el pretexto de comprar cigarros, y compre un six también, cuando me subí al coche se me quedó viendo un poco raro y le dije que si no tenia problema con que me echará una cerveza y me dijo que no, incluso le ofrecí una pero como era entre semana me dijo que no, que para la otra mejor y pues en ese momento se me apesto.





Sin embargo se dio que a las 2 semanas me pidió viaje en viernes y aplique la misma de pasar al Oxxo, le ofrecí una chela y al principio me dijo que no, pero fui insistente hasta le dije: ah ya ve otra vez me va a despreciar la cerveza? Y pues entre queriendo y no me acepto la chela, como era viernes había mucho trafico así así a propósito le dije que tomaría una ruta alterna, obvio una ruta más larga para tener chance de abordarla jajaja, le empecé hacer la platica de como le había ido en la chamba y poco a poco note que con una chela se le empezó a soltar la lengua, como no estaba acostumbrada a tomar se le empezó a subir.


Total que se la acabó y le ofrecí otra, y como que no quería porque ya se sentía pedona, pero aceptó, total empezamos a hablar sobre cosas de la vida y la platica estaba tan chongona que destapamos otra, pinche señora ya se veía roja y alegre, note que ya había entrado en confianza conmigo, ya andaba medio desinhibida, fue entonces cuando le dije que nos echáramos otro par de chelas y que luego la llevaba a su casa, y como ya andaba alegre la ñora me dijo que sí, yo ya tenia elaborado mi plan, pase al Oxxo y compre otros 2 six y me fui a una colonia antes de la suya donde aún hay calles que no están pavimentadas y hay árboles, calles muy solitarias, con una que otra casa y terrenos aún sin habitar.


Todavía está medio boscosa la zona, entre el cigarro y la charla, en una de esas dijo que le andaba de mear, y ya se estaba haciendo de noche, entonces metí el coche a una zona más oscura, y como no pasaban coches casi, le dije que ahí podía mear, le abrí la puerta y ya se bajó media pedona, le dije que yo le echaba aguas, pero cual me las ingenie para espiarla, vi como se bajó el pantalón con todo y calzones y no pues si se cargaba un tambachote la ñora, tenía unas nalgotas, se subió y seguimos la charla, fue entonces cuando le empecé a contar que yo no andaba chido con mi esposa, le dije que ya teníamos un rato sin nada de nada.


Fue cuando me atrevi a decirle que yo no se como ella aguantaba tanto tiempo sin pareja, y me dijo que no es que aguantara que no le quedaba de otra jajaja que si tenia pretendientes pero que no se animaba, que no tenia intenciones de iniciar otra relación, y fue cuando le dije: bueno relación no pero a poco ni una canta al aire? Sin ofender, digo todos los hacemos en algún momento y se fue soltando la ñora, me dijo que si recibía también propuestas de esas pero que no aceptaba porque no quería que hablaran de ella, y le dije que pues en ese tipo de cosas es dependiendo con quien, que no necesariamente se tenían que enterar.


Total que seguimos con otra chela, ya ella llevaba 5 y entre platica y platica se puso a llorar por sus fracasos amorosos y fue cuando la abrace y yo creo que ante la necesidad de un hombre se dejó consolar, y entre el abrazo la empecé a besar en la mejilla y en eso me quiso separar de ella y me dijo: no, no está bien, hazte para allá, tú eres un hombre casado y además eres amigo de mi hijo, y pues como soy más fuerte que ella no la solté y le dije que eso no tenia nada de malo, que ambos necesitábamos de alguien y teníamos nuestras necesidades y la seguí besando pero ahora en el cuello, entre forcejeo y negativas de ella.


Sentí que se iba doblando y poniendo cachonda, en eso dejó de poner resistencia y se dejó besar el cuello y las mejillas, tenía los ojos cerrados, le di un beso en la boca y me correspondió, ya había doblado las manos, nos empezamos a caldear primero lento y suave y luego ya los besos eran con deseo, le empecé a sobar las tetas sobre la ropa y luego le metí la mano para desabrochar el brasier, pinche señora tenía unas chichotototas un poquito caídas pero muy leve, aun se sentían algo duritas, que se las empiezo a mamar, tenía unos pezones grandotes negros, soltaba pequeños gemidos, le fui desabrochando el pantalón y le metí mano por debajo de su calzón, abrió las piernas para facilitar que metiera mi mano, pinche ñora estaba bien peluda, metí mis dedos y ya andaba chorreando a madres, y así le estuve metiendo los dedos un rato y cada vez gemia más.


Hasta que de repente me detuvo y me dijo: "Ya métemela, hazme tuya" y se empezó a quitarse los pantalones, y se saco la blusa y el brasiere, solo se quedó en calcetines, yo ya me había bajado el pantalón y trae el.pito al mil, pinche señora en un biscochazo, morena, cabello chino, chichotas, nalgotas y un panochon bien peludo, y maciza, aún muy cogible, me estaba saboreando todo lo que me iba a comer, y luego con años sin coger la ñora, se me montó y poco a poco se fue clavando en mi pito, ya andaba chorreando la señora, empezó a moverse lento, con movimientos suaves y ricos, pequeños gemiditos de señora, pero poco a poco empezó a moverse más y más y más, se movía en círculos.


Luego de arriba hacia abajo, luego de atrás a adelante como si se rascara, y cada vez gemía más y más como si estuviera poseída fue entonces cuando entré más rápidos sus movimientos empezó a decirme: que pendeja tu mujer, mita que dejar este pitote sin comer, pero por pendeja ahora eres mío, ya solo me vas a coger a mí, y me clavaba las pinches uñas y gemía como una puta loca, mientras tanto yo me atascaba en esas chichotas y sudábamos como si estuviéramos en un sauna, yo gemia y jadeaba, pinche señora me estaba dando la cogida de mi vida, así estuvimos cada vez más rápido hasta que llegamos al orgasmo, no creía lo que me acaba de comer.


Se bajó toda sudada y escurriendo y se empezó a cambiar, todavía andaba peda pero con el palo que nos acabábamos de echar se le bajo un poco, fue cuando me dijo que ya la llevara a su casa, y así lo hice, llegando nos dimos otros besos y me dijo que me escribía, y ya de ahí a la fecha andamos coje y coje, ya hasta me vale madre mi mujer, esta señora me tiene obsesionado, no se en que vaya a concluir pero me la voy a seguir cogiendo hasta donde se pueda.


EL MORBO QUE DESPERTÓ EN MI MUJER NUESTRA VECINA.

  


Confesión; Ánonimo.


Mi esposa y yo somos una pareja, digamos normal en cuestiones sexosas, a nuestros cuarenta y tantos años con veinte de casados, hemos hecho una que otra locura de las clásicas, como hacer el amor en el auto o masturbarnos en la penumbra de un bar, nada que pueda presumirse como una verdadera hazaña; recientemente, me he percatado que Juliana mi mujer, a quien llamo Yuli de cariño, cuando salimos juntos, al ver a alguna chica atractiva, la desnuda con la mirada, haciendo comentarios como “que lindo se le transparenta la tanga a esa chica” o “con esos hermosos pezones que hombre se resiste”, lo que ha ocasionado que al llegar a casa, solo entrar, se desprenda de sus braguitas para hacer el amor, entregándose con verdadera pasión, por lo que hoy mismo, me atreví a preguntarle cuál era el motivo de este excitante cambio.


No te agrada Carlo?


Me encanta linda, sólo quisiera saber por mera curiosidad, pero si no quieres tocar el tema, lo entiendo y festejo que así sea.


Si te cuento, tratarás de comprender sin ser prejuicioso?


Te lo prometo amor.


No sé qué me pasa Carlo pero… últimamente me he sentido fuertemente atraída por chicas sexis, al grado de masturbarme imaginando que disfruto el dulce sabor de una vulva ajena, sin embargo, debo aclararte que mi amor y atracción por ti no ha disminuido en lo más mínimo, te amo y espero puedas entender pues me da mucha pena confesarlo.


Agradezco tu confianza Yuli y debo reconocer que me causa una excitación enorme imaginar el morbo que despierta en ti, ver mujeres sexis y quisiera, si te animas, que experimentemos con alguien, ya sea que estemos los tres o solamente ustedes, lo comprendería cariño.


Eso harías por mi Carlo?


Sin pensarlo amor, sabes? Yo tengo muchas fantasías reprimidas, que no te confieso por temor a que me tomes como un pervertido y esto que escucho de ti, me alegra, pienso que podría ser el inicio de una vida sexual intensa, que a nuestra edad es muy merecida.


Me quieres platicar?


No amor, primero quiero complacerte, ya habrá tiempo de contarte mis deseos reprimidos, va?


Ese mismo día nos dispusimos a platicar como podríamos llevar a cabo la fantasía de mi rica esposita, cosa que no resultaría difícil de cumplir pues en verdad para la edad que tiene, es en realidad atractiva, sobre todo porque comúnmente usa leggins súper ajustados, que dibujan completamente sus lindas nalgas ocasionalmente adornadas con ligeras tangas, apenas perceptibles, y por delante… la perdición, si alguien se atreve en la calle a mirarle con descaro, puede ver como se transparentan sus rebeldes rizos púbicos ensortijados, creo es, para los demás, su mejor atractivo; sin embargo, físicamente lo que me enamora de ella en lo personal, son sus tetas pequeñas coronadas por unos lindos e insultantes pezones que se imponen retadores al sujetador pues aún sobre él, surgen turgentes desafiando la mirada más cándida de cualquier hombre, “o mujer”.


Esa misma noche se presentó la oportunidad, pues con el pretexto de que se acercaba el fin de semana largo (semana santa), nuestros vecinos organizaron una salida de campamento a la montaña; Dulce, una señora de aproximados treinta y ocho años, divorciada hace diez, sin hijos, de cuerpo soñado pero de hábitos conservadores, muy amable pero introvertida, se ofreció a visitarnos en la casa para invitarnos a tal evento.


Hola Yuli, perdona la molestia, fíjate que estamos organizando con algunos vecinos, una excursión a la montaña con motivo del fin de semana largo.


Adelante Dulce, no es molestia, toma asiento y platícame de que se trata.


Está en casa Carlo?


En un momento baja.


Ya reunidos, Dulce nos enteró de todos los detalles, costos, tiempo de estancia, lugar, etcétera, por lo que sin problema le confirmamos nuestra asistencia.


Pues ya afinados los detalles, los esperamos el jueves a las siete de la mañana con su equipaje, la salida será a las ocho como se los informé, está bien? Hasta entonces.


Ahí estaremos sin falta y gracias por la invitación, llegó muy oportuna, ja ja ja


Una vez que se retiró Dulce, Yuli se quedó pensando.


Crees que se pueda dar algo amor?


Dejemos que llegue el momento y veremos qué pasa, no crees?


El día de la salida, fue de total sorpresa, pues lejos de ser como lo imaginábamos, un autobús, varias familias con niños y demás, resultó que solo acudiríamos Tere y Martín, una pareja en los treinta y cinco con fama de saber disfrutar la vida, Dulce y nosotros; por lo que mi esposa se quedó impresionada de la poca gente que iría.


Carlo, ya viste cuantos somos? Apenas seis personas.


Cinco mami cinco, el conductor solamente nos deja y regresa el día que deba traernos.


¡Ya estamos mejor! ahora sí que nos aburriremos como ostras Carlo, y son cuatro días!


Dos cariño, hoy y mañana, de acuerdo al programa que nos proporcionó Dulce, mañana por la noche cada quién puede elegir su destino, con la condición de estar el domingo a las seis de la tarde en el mismo lugar que nos dejaron, así que ten paciencia y disfrutemos nuestro paseo; acto seguido y cuidando de no ser observados, la tomé de sus nalguitas enfundadas en una licra transparente, la cual me facilito introducir mis dedos hasta sentir su cálido anito, acercándola al vehículo.


Nos dispusimos a abordar acomodándonos justo en los asientos de la entrada, yo en la ventana y ella en el pasillo de la Urban que nos transportaría, Dulce, quien vestía un pareo con abertura hasta la cintura, procedió a abordar, por lo que al dar el paso, su vestido se corrió totalmente mostrando una delicada tanga estampada que difícilmente cubría su deliciosa vulva, por lo que mi esposa, al estar de frente a ella, observó sorprendida como por ambos lados de la delicada prenda asomaban unos finos rizos de su abultado pubis, Dulce al percatarse, se sonrojó y le dedicó una mirada apenada a Yuli, quien la ayudó a subir.


Ésta, para salir del paso y no avergonzarla más, le susurró al oído que no se preocupara pues ella tampoco se había depilado pensando que al ir al bosque no habría oportunidad de andar con ropa ligera. Ambas rieron tímidamente y terminaron de instalarse.


Consecuentemente al identificarse, se acomodaron en un mismo asiento quedando yo a la misma altura del otro lado, satisfecho de cómo se estaban dando las cosas.


El viaje transcurrió normal, pláticas, bromas de vez en vez, una escala para estirar los pies, y como el destino estaba a sólo tres horas de la Ciudad de México, no hubo necesidad de detenernos más; al arribar y una vez instalado el campamento, nuestra autonombrada coordinadora de eventos, Tere, una mujer rolliza de esas que llamamos “gordibuenas”, salió de su tienda enfundada en un micro bikini de dos piezas que nos dejó sin aliento pues el sujetador apenas cubría sus pezones, que retadores se ofrecían hermosos a la vista y sus nalgas, mmm caramba, desaparecían la diminuta prenda entre ellas, haciéndola ver como si estuviera desnuda, por lo que mi reacción fue inmediata, dibujando una rica erección bajo mi pantalón, la cual tuve que disimular metiendo las manos a las bolsas para acomodarla hacia arriba, alcanzando a asomarse por debajo de la playera, desafiante, amoratada y brillosa; mientras Martín, no perdía detalle de la reacción que su esposa había causado en mí, dirigiéndome una mirada perversa.


Bien chicos, dense prisa que el manantial de aguas termales nos espera.


Quee? yo no traje bikini Tere.


Y no lo necesitarás preciosa, el manantial es solo para nosotros, así que, vamos libera esas carnes Dulce.


Yuli sabiendo que obligadamente tendrían que acondicionarse para tal actividad ya que la única que iba preparada para la ocasión era Tere, se dispuso a planear una solución.


Adelántense Tere, Dulce y yo los alcanzaremos luego.


Mientras Martín y yo, comenzamos a desnudarnos, yo, un poco cohibido quedé en bóxer solamente y Martín, descubriendo un jockstrap negro con el que, debo reconocer, lucían divinas sus nalgas, ups en verdad lo pensé; acto seguido, echamos a andar hacia el manantial, caminando muy a propósito detrás de ellos para contemplarlos.


Caramba Tere, nunca nos avisaste que nadaríamos.


Que te preocupa querido, somos adultos, vecinos y que mejor ocasión para conocernos más “íntimamente”.


Siguiendo de cerca el vaivén de esas nalgas a las que se les dibujaban unos sexis hoyitos al caminar y las de Martín enmarcadas en esa deliciosa lencería mostrando su anito apenas cubierto por una fina vellosidad, comprendí que Tere tenía algún plan para el grupo y que sólo era cuestión de tiempo para que sucediera algo rico.


Creo que su lógica no acepta discusión Martín, finalmente lo necesitamos, como vecinos, apenas intercambiamos un saludo y muchas veces, ni eso.


Ja ja ja, hagámoslo pues, procuremos intercambiar algo más que “un saludo” ja ja ja.


Ya en el manantial, que en verdad era hermoso, nos sumergimos en sus cálidas aguas disfrutando de una amena plática de vecinos; después de refrescarnos, mientras Martín buceaba un poco, Tere me pidió que le ayudara a salir para no resbalar.


Auxilio ja ja ja.


Permíteme vecina.


Y acercándome a ella me dispuse a ayudarle, por lo que la rodee con mis brazos por la cintura y al impulsarla para que depositara esa ricas nalgas en la orilla, se me resbaló, ocasionando que mis manos se deslizaran corriendo el sujetador hacia arriba, dejando libres frente a mí, sus frondosas tetas que rozaron mi cara al caer nuevamente al agua, aprovechando Tere para pegar mi cabeza a ellas, frotándola lentamente en señal de no querer que nos separáramos.


Anda Carlo hazlo.


Y Martín?


No te preocupes, él ya está disfrutando del espectáculo.


Lo que me hizo volver la mirada y constatar lo dicho por Tere, pues él a pocos metros de distancia nos observaba de pie, apenas cubierto debajo de la cintura por el agua, auto erotizándose; yo, al ver su pene en total erección siendo recorrido por ambas manos, mostrando cuando lo frotaba hacia atrás una impresionante cabeza amoratada por la presión, sentí una extraña pero deliciosa punzada en mi virginal anito, lo que me hizo apretarlo inconscientemente sin lograr identificar que me sucedía, por lo que mi excitación se elevó al instante y desesperado me dispuse a saborear los rozados pezones que se me ofrecían retadores.


Mmm rica boquita traviesa, pero disfrútalos papi, despacito, tenemos todo el tiempo del mundo y mi viejo, él solo quiere verme gozar de esta linda verga.


Tiempo, eso me recordó que ya habían tardado mucho las chicas y que en cualquier momento podían aparecer y aunque lo que buscábamos Yuli y yo, era precisamente experimentar algo nuevo, creí correcto que fuera ella quien decidiera el momento y con quien, por lo que me excusé y entre apenado y excitado, me dispuse a salir mostrando mí ya potente erección, quise disculparme nuevamente pero Tere al comprender mi situación, sólo me tomo de la barbilla y me susurró al oído que no me preocupara y que fuera donde las chicas, pues esto prometía más de lo que pudiéramos imaginar; así, saliendo de las cálidas aguas del manantial, me dirigí a las tiendas que estaban instaladas a unos doscientos metros del lugar.


Al ir hacia allá y tratando de relajarme para disminuir la deliciosa erección de que era objeto, en mi mente daba vueltas lo platicado con Yuli, cuanto más me acercaba, más fuerte latía mi corazón, imaginando que podía encontrarlas haciendo algo rico pues ya habían demorado mucho; al llegar, no hice ruido para poder espiar lo confieso, una vez que estuve frente a la tienda, solo se veían las siluetas en el interior, sentadas de frente con las manos perdidas en su bajo vientre, haciendo movimientos, sin que parecieran comprometedores, por lo que me dispuse a llamarles preguntando el porqué de su demora.


Las estamos esperando chicas.


Pasa Carlo, quiero que veas algo, crees que hice un buen trabajo?


A que te refieres.


Al asomarme al interior, ahí estaban, mi esposa cubierta tan solo por su diminuta tanga, una blusa y sin sostén, mientras que Dulce cubría su torso con una ligera frazada y abajo mmm no lo creía, estaba enfundada en un cachetero que no alcanzaba a contener sus hermosas nalgas, perdiéndose en lo más profundo de su delicioso hoyito prohibido, el cual enseñaba sin pena mostrando el excelente trabajo que había realizado Yuli.


La depilé y me depilé, lo puedes creer?


Pero si nunca te ha gustado depilarte amor.


Es una experta, casi ni sentí, no te molesta que esté perdiendo el tiempo aquí conmigo? No sabía que ponerme, solo traigo bragas de este tipo y no sé si pueda salir así, me siento desnuda.


Luces encantadora, debo decir que es alucinante verlas así, de hecho me agrada mucho que hayan compaginado chicas.


Y que se pondrán arriba? Pregunté haciendo un ademan con las manos en el pecho.


Como los sujetadores definitivamente son horribles, pensamos en cortar unas playeras a modo de ombligueras, quieres ver cómo lucen papi?


Diciendo y haciendo, ambas se descubrieron liberando sus hermosas tetas al mismo tiempo para cubrirlas con las improvisadas ombligueras, privándome así de la erótica imagen que me obsequiaban.


Sin tomar en cuenta que solo traía puesto un bóxer y que mi pene ya había respondido a lo visto ahí dentro, Yuli con un coqueto ademán señaló mi pene.


Carlo, amor…


Haciéndome notar que les estaba dando un espectáculo delicioso contemplando mi potente erección desde el interior de la tienda, por lo que instintivamente me cubrí con ambas manos el frente de mi delgada prenda que para colmo era de licra blanca y ya asomaba una rica humedad a través de ella.


Dulce, sin poder desviar la mirada y sin disimular la excitación que le producía ver, después de tantos años, una verga totalmente erecta a tan sólo unos pasos de ella, se pasó las manos con delicadeza sobre sus erguidos pezones, denotando lo caliente que estaba.


No creí que después de tantos años, pudiera ver algo así amigos y más la reacción que causaste en él amiga, perdón por decirlo pero tu esposo lo tiene hermoso, “muy hermoso”.


Lo se linda solo que su reacción no ha sido provocada por mi precisamente, o me equivoco papi?


Dulce al escuchar esto, con las mejillas encendidas solo atinó a agradecer el cumplido.


Vamos, acércate amor, queremos admirarte.


Al sentirse dueña de la situación, Yuli me jaló hacia Dulce, quien al sentirme muy cerca, cerró los ojos y deslizó tímidamente su mano izquierda, que era guiada por la de mi mujer hacia ese hierro candente oculto bajo la fina prenda, una vez que lo sintió, se estremeció tomándolo por sobre la tela y con voz tímida apenas perceptible pregunto, puedo?





Quien tenía la facultad de autorizar dijo, adelante amiga, hoy somos otras, hoy me siento plena.


En una especie de trance sin abrir los ojos, Dulce pasaba su mano sobre mi pene candente con delicadeza, deslizándola a lo largo, deteniéndose apenas unos instantes en lo más sensible del capullo, que resaltaba bajo la tela totalmente mojada por su delicioso néctar, para continuar en su descenso hasta mis testículos acariciándolos ahora con ambas manos mientras recorría con la lengua sus carnosos labios cubiertos por un rojo carmesí como saboreando algo delicioso.


Ven amiga.


Y tomándola por la nuca, la fue acercando lento hacia mí, por lo que tuvo que gatear para aproximarse; así, al sentir en su mejilla el calor de mi dilatada verga, comenzó ahora a pasar sus labios por todo el tronco dibujando con la lengua las inflamadas venas, comenzando a liberar de su prisión mi endurecido pene, primero la cabeza, que rodeándola con la lengua retiró el cristalino lubricante que de ella salía, continuó descubriéndola con sorprendente pasividad, recorriendo cada centímetro que asomaba del bóxer; una vez descubierta totalmente, abrió los ojos para deleitarse admirándola sólo unos instantes para volverla a ocultar bajo la delgada tela acariciándola nuevamente por sobre ésta, exigiendo con urgencia ser liberada.


Yuli por su parte, extasiada por lo que veía, aprovechó la posición de Dulce, pasando sus tibias manos sobre las turgentes nalgas que al sentir la caricia, se elevaron como si tuvieran vida propia en señal de aprobación, por lo que mi mujercita se dispuso a correr hacia un lado la braguita que llevaba untado parte de su delicioso lubricante, la cual al ser retirada dibujó un hilillo cristalino que Yuli tomó con desesperación, saboreando por primera vez la lava hirviente de nuestra candente amiga.


Dulce al sentir los dedos de Yuli hurgando en su resbaladiza vulva comenzó a pedir más y más.


Aaggh, que delicia, jamás disfruté taaanto, no pares, por favor, no pares, aggh… así, esto es delicioso agghh, que esperas, insulta con tu lengua mi cosito querida.


Al verlas en una escena tan erótica, supe que la bisexualidad declarada en ese instante por ambas, exaltaba mis sentidos increíblemente.


Nuestra amiga sintiendo a Yuli hurgando por toda su intimidad, bajó de un tirón mi bóxer devorando por completo mi verga y, abrazando mis nalgas inició un mete y saca delicioso.


Anda Yuli, hagámoslo juntos.


Déjame gozarla papi, déjame realizar esta fantasía que jamás creí posible, ahhh que cosito más delicioso, eres hermosa, por favor no paren, mmm no paren.


Así, apartándose, interrumpió el trabajo de nuestra vecina para darle un beso de fuego en el cual ambas saborearon los jugos que en la boca llevaban, estremeciéndose de pasión para después retirarse a disfrutar del erótico espectáculo, deslizando sus inundadas braguitas hasta los tobillos elevándolos y acercándolas a mi rostro.


Te excita mi aroma papi?


Y a ti, te excita el lubricante sabor de su cosito Yuli?


Mmm, me enloquece, quiero verlos, me enardece pensar que están solos… que simplemente soy una memoria viva entre ustedes.


En ese momento comprendí que la fantasía concreta de mi mujer, era vernos hacer el amor frente a ella sin tapujos, sin inhibiciones, solamente pasión, lujuria y desenfreno.


Al ver que mi esposa quería mantenerse pasiva, opte por complacerla y tomando a Dulce por la cabeza, la separé de mi lubricado pene, llevando parte de ese ligeramente salado líquido en los labios, que lamí de ella con desesperación al tiempo que mi mujer exclamaba un ahhhg, era que con la escena le había llegado un centelleante orgasmo.


Mi vida mmm, que delicia, se ven hermosos, no pares amiga, Carlo, mi amor anda, anda papi.


Así que, deslizando mis manos por debajo de la improvisada ombliguera, descubrí las deliciosas tetas de dulce, que surgieron ante mí como pequeños volcanes, perdiéndose en mi boca, primero uno, del cual saboree desde su nacimiento hasta su turgente pezón que por la succión que ejercía, creció enorme, pasando a disfrutar el otro con la misma reacción, para continuar ahora alternadamente entrando y saliendo de ellos como si de una felación se tratara.


Te gusta vida?


Sigue aahhg, sigue papi.


Hincados de frente como estábamos, sin dejar de disfrutar sus deliciosas teticas, con la verga apuntando al cielo, la elevé, le quité sus braguitas y la fui bajando sobre mi torso en una perfecta penetración que recibió con desesperante frenesí, estremeciéndose al máximo.


Dioos, donde estuve todos estos años, ahh, ahhh, dame todo amor, dámelo así, no importa que sea la última vez.


Comenzando un delicioso vaivén, adquiriendo sus caderas vida propia, moviéndose en un sube y baja que poco envidiaba de mi mujer, y ella?


Ambos volteamos al escucharla, ahí estaba, tendida, suspirando acompasada con la boca muy abierta, mientras que una mano paseaba sobre sus pezones, jugándolos, estremeciéndola, la otra era devorada por lo más profundo de su lubricada vulva, sin perder detalle de lo que sucedía frente a ella, gimiendo delicioso; Dulce, al ver su recién depilado cosito expuesto, no pudo evitar inclinarse sin salirse de mí y posar sus labios en su ardiente vulva para abrirla con ellos e introducir su traviesa lengua tan profundamente que la hizo explotar en el mejor orgasmo de su vida.


Ahhgg, ahhgg, dale tu lechita papi, déjasela dentro, quiero saborearla de ella, quiero beber de ella tu delicioso semen, te lo imploro ahhgg, me viene, me viene papi ahhgg.


Por mi parte, incrementé mis movimientos haciendo que Dulce, saboreando y masturbando a Yuli, explotara, y yo enseguida en una mezcla de sensaciones ocultas…


Vino la calma, el silencio, Yuli con las piernas contraídas, la tanga enrollada en los tobillos y la ombliguera al cuello, yacía viendo al cielo con la cabeza fuera de la tienda, mientras que Dulce y yo recostados, ella encima de mí totalmente desnuda y yo con el bóxer enredado en una pierna, el abdomen totalmente mojado por mi semen y sus fluidos mesclados, derrotados por la pasión, y mis manos, mis manos insaciables posadas en sus nalgas llevando restos de nuestra deliciosa sabia a su terso orificio posterior sintiendo la aceptación de continuar hurgando en ese desconocido pero sensible tesoro que ese día habría de perder su castidad por vez primera.


Vamos chicos, levantémonos que nos aguardan.


Aun crees que fue mala elección venir?


Creo que identificarnos ha sido lo más excitante en mi vida.


Y apenas llevamos medio día amor, les prometo que este viaje cambiará nuestras mentes por completo…


DESPUÉS DE LOS AÑOS.

 

Confesión: Ánonimo.


Hacía ya casi 40 años que estuve trabajando en esa ciudad, acababa de terminar la carrera de agrónomo y fue mi primer trabajo, era un banco y mi trabajo era hacer estudios de crédito para los productores de la región, en ese tiempo no había computadoras personales y todo lo teníamos que hacer con papel y lápiz, ese trabajo se lo pasábamos a una secretaria que lo mecanografiaba y lo pasábamos a un comité de crédito, en fin, éramos varios ingenieros y una sola secretaria de manera que siempre estaba muy ocupada; a los compañeros no les importaba y le pasaban sus trabajos con mala letra y pésima ortografía, lo cual hacia sufrir mucho a Anita (así se llama) ya que era muy bien hecha y no le gustaba hacer un trabajo deficiente.


Poco a poco nos fuimos haciendo amigos ya que me esmeraba en hacer bien mi trabajo y ocasionalmente me quedaba a ayudarle a descifrar las porquerías que enviaban los compañeros, así, poco a poco cada día éramos mas amigos y del saludo matutino de mano, primero pasamos a un besito en la mejilla y a veces un poco cerca de la boca.


Ella era soltera y según me dijo era virgen, yo tenía poco tiempo de casado así que nunca pensé en propasarme con ella, aunque si se notaba que los dos sentíamos algo tenso en el ambiente, sobre todo cuando ya se había retirado la raza y quedábamos ella y yo solos, alguna vez le dije que hacíamos un buen equipo y que cuando yo fuera ascendido me la llevaría de mi secretaria particular, esa era una broma recurrente y de ahí partíamos para hacernos bromas y promesas respecto a estar juntos algún día.


Así fue pasando el tiempo, un día mi madre falleció en otra ciudad y yo me ausente del trabajo varios días, a mi regreso ella me abrazo y me dijo lo mucho que me quería y lo que sentía mi pesar, yo también la abrace y llore como no lo había hecho durante todos esos días, ya que tuve que hacer varios tramites y no quería sentirme afectado.


Cuando ya estuvimos abrazados y deje de sollozar poco a poco nos fuimos acercando hasta que terminamos en un beso tierno y prolongado, ese día sentí que la amaba con todas mis ganas y no deje de pensar en ella todo el fin de semana, ya para el lunes hablamos y ella me aclaro que no quería por nada del mundo afectar mi relación sobre todo porque mi esposa estaba por parir a nuestro primer hijo.


Acordamos dejar todo ese cariño aparte y no dañar lo que ya teníamos, ella ya tenía un novio con quien se pensaba casar.


Así seguimos respetando nuestra relación, pero era mas que evidente que nuestro deseo era mutuo.


Algún día me ofrecieron trabajo en otro lado y me fui a una ciudad muy lejana de ahí, al principio nos hablamos por teléfono con frecuencia, pero el tiempo, los problemas y la llegada de otro hijo, nos fue alejando. Algún día le busque por teléfono y me dijeron que ya no trabajaba ahí, así que todo quedo como un bello recuerdo.


Muchos años después y ya en otro trabajo, me enviaron a hacer un estudio a un sitio cercano a esa ciudad de manera que aproveche un fin de semana para ir y recordar esos viejos tiempos, cuando llegue y me registré en un hotel del centro, me vino a la memoria el recuerdo de Anita, ya que recordé que vivía por ese rumbo, Sali a caminar hasta que llegue a su domicilio, estuve sentado afuera de una tiendita pensando en la manera de ir a su casa y preguntar por ella, en eso estaba cuando vi llegar un auto que se estacionó frente ese domicilio, se bajaron dos niños y una señora bastante guapa abrió la cajuela y sacó bolsas de mandado, aproveche el momento y cruce la calle preguntando por el nombre de una calle cercana, ella me dio las señas y no pareció reconocerme, yo tampoco estaba seguro de que fuera ella así que le pregunte si conocía a una Anita que vivía por ahí, me dijo que si, que era su tía pero que ya se había cambiado a la capital del estado, pero que ese día estaría de visita.





Le comente que habíamos sido compañeros de trabajo y que me gustaría saludarla, ella tomo mi nombre y mi teléfono celular prometiendo darle mi mensaje.


Paso todo ese día, estuve en una reunión con varios amigos y sus familias, tomamos y nos divertimos con todos los recuerdos, de repente me di cuenta que me llegó un mensaje de un numero desconocido, lo abrí y para mi sorpresa era ella, acababa de llegar y su sobrina le dio mi recado, le llame al teléfono y estuvimos cerca de una hora platicando, le pedí que nos viéramos pero me dijo que se estaba arreglando porque tenía una boda e iba con su esposo, pero que cuando saliera de la boda y se durmiera su esposo que era alcohólico de seguro podría salir un rato y vernos.


Acordamos que yo estaría pendiente, le di el número de cuarto y me fui a mi hotel a bañarme y prepararme para su llegada.


Pasaron unas tres o cuatro horas cuando ya casi estaba dormido y escuche unos golpecitos en la puerta, abrí lleno de expectación y mi sorpresa fue mayúscula, era ella así con su sonrisa y su expresión de aquellos tiempos.


Nos fundimos en un largo abrazo y muchos besos al principio suavecitos pero que fueron subiendo de intensidad, mis manos recorrieron su cuerpo y me percaté que a pesar de los años no había subido mucho de peso y su piel era firme y suave, iba muy bonita arreglada de fiesta con un vestido entallado y un poco arriba de las rodillas, le pregunte por sus lindas minifaldas y solo se rio, me dijo que ya no se vestía así y que le parece ridícula una persona que no acepta que los años no pasan en valde.


Una vez que estuvimos abrazados y con besos y caricias, yo pretendía seguir así que le metí la mano por debajo de la falda y quise desabrochar su blusa, ella me detuvo amablemente y me dijo, primero vamos a platicar y ya después veremos que pasa, lo tuve que aceptar por lo que nos sentamos en un sillón del cuarto, eso sí, muy juntos y tomados de la mano. Me platicó que unos meses después de mi partida ella empezó a tener relaciones con su novio y un día salió embarazada, se lo dijo al interfecto y aunque sorprendido y con pesadumbre se ofreció a casarse con ella, le dijo que al día siguiente iría a la casa de ella para hablar con sus padres y confirmar su matrimonio, paso uno o dos días y el tipo no apareció, ella fue a buscarlo al lugar donde rentaba y le dijeron que se fue sin avisar y que se largó debiendo dos meses de renta. Ella ya ni siquiera pretendió buscarlo y afrontó la situación sola, sus padres a regañadientes aceptaron apoyarla y estuvieron con ella durante el embarazo y parto, en el trabajo del banco las compañeras le hicieron la vida imposible con burlas e indirectas al grado que prefirió renunciar.


Estuvo un tiempo sin trabajar criando a su bebé pero se fue dando cuenta de las carencias que había en su casa, así que decidió buscar otro trabajo con la buena suerte de que la contrataron en otro banco con la aclaración de que tenía que irse a la capital del estado, ella se fue con su niño a quien le consiguió guardería y siguió su vida de manera rutinaria, años después conoció a un hombre varios años mayor que ella y le pidió matrimonio aceptando a su niño y ofreciendo su apellido para el menor, ella lo aceptó se casaron y fueron una familia feliz luego ella volvió a embarazarse y nació un segundo hijo, estaban muy bien cuando el marido enfermó y estuvo varios meses inmóvil, ella volvió a trabajar ahora para una empresa de agroquímicos haciendo labores administrativas y contables, según cuenta con mucha frecuencia se acordaba de mi y varias veces pensó haberme visto en alguna de a las tiendas de la empresa ya que ella visitaba varias sucursales en distintas ciudades.


Yo por mi parte le platiqué mi vida, anduve en varias ciudades en diferentes trabajos dentro del área de la agricultura, también le dije que alguna vez acudí a tiendas agrícolas y varias veces pensé haberla visto haciendo labores de oficina, concluimos ambos que seguramente en algún recorrido por la zona de influencia si nos habíamos visto pero la situación nunca nos permitió identificarnos claramente.


Ella me comento que su marido una vez que se recuperó de su mal, quedó dependiente de medicamentos para dormir y para los dolores musculares, al tiempo empezó a beber hasta embrutecerse y cambió radicalmente con ella, de ser bueno y amoroso, se tornó en hosco, celoso y ofensivo, principalmente cuando tomaba.


Me dijo que no quería abandonarlo pues le daba compasión verlo tan débil y dependiente de medicinas y alcohol, que poco a poco se fueron acostumbrando y desaparecieron los momentos de tensión, pero también de intimidad.


A su vez yo le conté que también mi matrimonio se había vuelto frio y rutinario, mi mujer cada día era mas indiferente al sexo, por lo que me dediqué a buscar aventuras y que si no me divorciaba era por no hacer sufrir a mis hijos, también le dije que con frecuencia pensaba en ella y que fue un error no haber tenido sexo cuando tantas ganas teníamos, ella confirmaba mis conclusiones y así, retomamos las caricias y los besos, me dijo que pensaba que era una oportunidad que la vida nos regalaba y que no pensaba dejarla ir.


Ese fue el mensaje que mi cuerpo necesitaba y continue tocándola de suave y tierno hasta cada vez mas atrevido, cuando llegue a su entrepierna y acaricié su intimidad por arriba de las medias, note que estaba muy húmeda, así que una mano la fui metiendo entre las medias y la pantaleta y con la otra fui desabrochando la blusa hasta llegar al brasier, le toque los pechos y sentí la turgencia de sus pezones, a su vez ella me abrió la camisa y desabrochó el pantalón metió la mano en la bragueta de mi calzón y agarro mi pene con delicadeza pero también con firmeza apretando y liberando, cuando sentí que si seguía así me iba a provocar una eyaculación rápidamente la moví, la pase a la cama y la fui desvistiendo, le quite la blusa y falda, después le desabroché el brasier y libere sus pechos que lamí y mordisquee a placer, cuando ella ya gemía abiertamente le saqué las pantimedias y calzones , tocando suavemente su vagina, fui metiendo primero el dedo índice y haciendo un masaje en su punto G ella cada vez respiraba y expresaba gemidos muy fuertes, de pronto se empezó a retorcer y me dejó la mano completamente mojada, yo también sentía que mi pene iba a explotar sobre todo cuando nos pusimos en posición 69 y ambos nos lamiamos con intensidad, en un momento dado los dos explotamos y nos llenamos de nuestros jugos, después de un breve reposo, volvimos a los besos suaves y las caricias tiernas cuando me pidió que la penetrara lo cual ni tardo ni perezoso hice y al principio en la posición del misionero ella abrió las piernas y me dio entrada, la penetración fue suave ya que estaba muy irrigada toda la vagina, de ahí le levanté las piernas y me las eché a los hombros, eso la puso mas intensa ya que decía que le estaba entrando todo mi miembro, luego de que tuvo otro orgasmo, me acostó y empezó a montarse en mí, así fue subiendo y bajando hasta que mi pene volvió a explotar ahora dentro de su vagina, esa situación nos hizo tendernos y quedarnos quietos hasta que poco a poco mi pene se hizo flexible y se fue saliendo de sus adentros, seguimos abrazados y dándonos suaves besos, me confesó que hacía mucho tiempo que no tenía un sexo tan rico y que algunas veces cuando estaba con su marido se imaginaba que era yo quien estaba con ella, yo le dije lo mismo y que varias veces soñé que estábamos durmiendo juntos.


Ya que estuvimos tendidos y con las caricias y besos , decidimos asearnos por lo que nos metimos a la regadera, ella con cuidado de no mojar su cabello, así la fui enjabonando todo el cuerpo y cuando llegue a su intimidad me pidió que dejara el jabón y solo la tocara con mis dedos, eso hice y nuevamente mi instrumento respondió y se puso erecto, nos salimos de la regadera y así mojados nos sentamos en la tasa del baño, ella arriba de mi y otra vez entré en ella, así sentada como estaba mi mano la dirigí a su ano y de poco a poco fui metiendo primero un dedo y luego otro más, ella me dejó, pero cuando la quise penetrar con el pene, no se podía pues estaba muy poco lubricado y nos causaba dolor, ella me pidió que así lo dejáramos y que en otra ocasión lo haríamos, que nunca le había permitido al marido esa penetración pero que conmigo era diferente.


Yo lo acepté y decidimos secarnos y vestirnos, se volvió a poner toda su ropa y me dijo que se iba, que probablemente su marido despertaría pidiendo alguna pastilla para el dolor de cuerpo y no quería que se diera cuenta que había salido, me aclaró que esa casa sus papas que ya habían fallecido se la vendieron a su sobrina pero con cierta frecuencia ella volvía con sus hijos y ocasionalmente con su esposo, también me contó que sus hijos no querían al señor por el trato que nos daba y que cuando crecieron se fueron a otro lugar a estudiar y trabajar, nos dimos nuestros teléfonos y correos electrónicos y acordamos algunas claves para contactarnos y cada que se pudiera estar juntos otra vez.


Hasta aquí llego por el día de hoy, ojalá que les guste y si quieren en otra ocasión les cuento de otros encuentros que he tenido con Anita.

domingo, 23 de abril de 2023

¿CENAMOS?



Confesión; Ánonimo.


Un jueves cualquiera en mi vida, mi nombre es Alexis, de camino al trabajo me llama Javier (un algo más que amigo), me sorprende ya que él no me llama casi nunca, me dice de quedar por la tarde para ir a tomar algo y después ir a cenar, me sorprende más porque cuando quedo con Javier es para follar en su casa y pasar un buen rato.


Al finalizar el trabajo, me voy a casa y mi mente caliente me dice que esa noche voy a follar como nunca y que me tengo que preparar para la ocasión pero tampoco que se note mucho, busco en el armario, no me quiero vestir muy provocativa pero sí una prenda de roba con buen acceso a mi coño, solo de pensarlo… me pongo más cachonda. Al final me decido por un top sin sujetador, que se me marquen los pezones y una falda con un corte lateral y sin medias, con unas zapatillas blancas y una chaqueta tejana, todo muy casual, cómodo y a la vez provocativo.


Quedamos a las 19 h en un bar que no conozco, es un lugar muy acogedor, con luz cálida y muy buen ambiente. Cuando llego, Javier ya está dentro, sentado en una mesa con una copa de vino, nos damos dos besos, me pido una copa de vino igual que Javier y empezamos a hablar de la vida, del día a día… pero mi mente va pensando que esa noche tiene que cambiar, no puede ser una noche sin más, tiene que ser una noche “para follar como nunca”. Javier mientras va hablando voy pensando, que se acabe la noche, pero también tengo curiosidad del que va a pasar por que con Javier esto es nuevo y aún me pongo más cachonda. Nos acabamos las copas de vino y Javier me dice que ha reservado mesa en un restaurante muy cerca de donde estamos. Esto aún me sorprende más, todos estos detalles y reservas… la curiosidad me puede y noto que estoy mojada.


Una vez en el restaurante, nos sentamos en una mesa que tiene un sofá que hace esquina, nos sentamos de lado dejando la esquina del sofá en medio de los dos, pedimos cena para compartir, mi mente piensa: “estoy tan mojada y cachonda que no tengo ni hambre… pedimos algo rápido por favor”…


Antes de que nos traigan los platos Javier me da una cajita y me dice que vaya al baño. Me levanto y me dirijo al baño con mi cajita y una sonrisa perversa y mirada cachonda, mi corazón va a mil de lo caliente y excitada que estoy. En la caja hay un pequeño vibrador y una nota que dice, “Póntelo y a cambio quiero tus bragas”, me introduzco el vibrador, me quito las bragas y las dejo en la caja y casi me corro solo en pensar lo que voy a vivir esa noche.


Una vez en la mesa, le entrego la caja, ya nos han traído la cena y Javier saca las llaves del coche con un mando a distancia, nos miramos y con una sonrisa empezamos a cenar, sin darme cuenta Javier le da al botón y noto como se enciende el vibrador muy lento y mi mente piensa “empieza el juego señores”. Nos miramos y Javier sigue hablando como si nada. Al cabo de un rato, sube la frecuencia de vibración y se acerca a mí, estando a mi lado, en una esquina del sofá y gracias al mantel de la mesa que no se ve nada, Javier se chupa los dedos, lleva su mano debajo la mesa, me sube la falda y empieza a masturbarme muy lentamente subiendo más la frecuencia del vibrador. Yo no puedo más, estoy muy cachonda, mojada, excitada y necesito que me folle duro. Javier me mira y me dice, ahora voy a pagar y quiero que te levantes y vayas al baño que está subiendo las escaleras en el fondo del pasillo.





Estoy en el baño, Javier entra, sin decirme nada se pone de rodillas, me levanta la falda, saca el vibrador, lo chupa y empieza a lamerme el coño, introduciendo sus dedos en mi vagina, cuando ya casi estoy a punto de correrme, se levanta, me gira y me penetra por detrás, muy duro, me agarra una mano y hace que con la otra me masturbe, estamos muy cachondos, poseídos por la excitación, por estar en un sitio público, me tapa la boca con la mano para no hacer ruido, el me penetra muy duro hasta que no aguantamos más y nos corremos, me mira y con una sonrisa de que esto aún no ha terminado, me pone el vibrador dentro de mi vagina y me dice que salga en dos minutos y que me espera delante de la puerta con el coche.


Me subo al coche y nos miramos, no nos decimos nada, solo hay tensión sexual, yo vuelvo a estar muy mojada, Javier pone en marcha el vibrador mientras vamos camino a no sé donde, pienso que me da igual donde vayamos… mi mente está en que quiero follar más. Javier me mira, se desabrocha su pantalón, baja la cremallera y me dice que se la chupe, él está muy excitado, su pene está erecto, lo empiezo a lamer, sabe a mí, me lo introduzco en mi boca y empiezo a masturbarle con mi lengua, mis labios mis manos, Javier sigue conduciendo, sube la intensidad de vibración, yo me excito más. El pene de Javier está a punto de explotar de placer hasta que se corre en mi boca. Se abrocha el pantalón… yo ya no puedo más, estoy a punto de correrme y él me dice que no, que me espere… baja la intensidad de vibración.


Llegamos a su casa, entramos, me tumba en la mesa del comedor, sube al máximo la intensidad del vibrador, me abre de piernas y empieza lamerme el coño, me pasa la lengua… muy lentamente, la empieza a mover por todo mi clítoris, vagina… le pido más, más rápido pero él va lento pero con la lengua muy dura, notándola como si fueran sus dedos mojados que me están tocando, de repente acelera sus movimientos, no puedo más, voy a explotar de placer hasta que le cojo la cabeza, aprieto su cara contra mi coño, notando su nariz, su lengua, su barbilla… que me aprietan el clítoris, vagina y parte del ano… no puedo más y me corro en su cara, el continua chupando mientras me voy corriendo, se levanta y me penetra, noto su pene dentro de mi muy duro, mi vagina está apretada y aún con contracciones, me levanta las piernas y me folla hasta correrse encima de mi barriga y mis pechos. Nos miramos, sonreímos y pienso, no estaba equivocada, sabía que sería una noche que follaría como nunca.


sábado, 22 de abril de 2023

TODA LA ATENCIÓN PARA MI.

 


Confesión; Ánonimo.


Hola me llamo Ruby tengo 38 años soy soltera de piel blanca, tetas muy grandes, cintura con pancita sexy, con un culo grande y piernas suaves. 


Una día mientras me estaba tocando pensé que llevaba bastante sin salir a divertirme y acostarme con alguien así que me arregle de forma sexy y salí a bailar a un lugar que ya conocía, todo parecía muy bien y capte la atención de varios hombres hasta que un chico se acercó a mi mientras estaba bailando.


Bailamos un buen rato e incluso en una canción de pareja me tomo de pareja para bailar, ya después nos tomamos un descanso, charlamos y me habló sobre el e hice lo mismo. Ya después de unos tragos le confesé que estaba haciendo ahí y a la vez lo estaba cortejando él me siguió el juego y me dijo que si quería ir con sus amigos y pasarla bien entre varios a lo cual acepte.


Me llevo con sus amigos 4 chicos muy guapos y ya con el eran 5, me presento y charlamos un poco ya después el chico les hablo de mi propuesta de tener sexo, solo vi que me voltearon a ver sonriendo y el chico me dijo "todos dijeron que si a tener sexo contigo" al escuchar eso me sorprendí y sentí nerviosa y curiosa, sumando que ya estaba algo ebria, acepte.


Después de verificar la edad de todos salimos y ellos me siguieron en su auto hasta mi casa donde los recibí bien con algo de beber y ellos pusieron música, hablamos un poco más y les pedí un momento, fui a mi cuarto a verme en el espejo y retocarme, después al armario tomando mi lencería favorita, un conjunto de encaje totalmente negro con medias y tacones, me arregle el cabello y tomando aire los llame.


Deje la puerta del cuarto abierta y me oculte tras la misma, cuando entraron todos la cerré y vi sus miradas sorprendidas en mi, reproduje música sensual y me acerque a ellos bailando, sin dudar ni un segundo todos se empezaron a desnudar y los que estaban cerca a tocarme todo lo que podían. 


Me quitaron la bata y se frotaban en mi culo, piernas y manos, sus vergas seguían creciendo en mis manos y uno me quitó el sostén para que después 2 chuparan mis pezones como si fueran a sacar leche, bajaron mis bragas y como podían me besaban en todas partes, uno tomo mi barbilla y me dio tremendo beso en la boca con lengua y los demás le siguieron con besos muy sucios.


Ya en ese momento me tenían bien lista así que me puse de cuclillas y les dije que hicieran un círculo, me obedecieron y se las comencé a chupar.




Primero el que me habló en el bar una verga negra grande y lista para darme duro, el segundo la tenía menos larga pero algo gruesa y dura como roca, el tercero con una verga era larga y curveada hacia arriba muy rica, el cuarto una gruesa y venosa verga y el quinto con una verga con la punta ancha y algo delgada pero larga.


Los miraba desde abajo mientras reían y soltaban pequeños gemidos al sentir mi boca, el 5 tomo mi cabeza y presiono con fuerza diciendo "vamos puta para tu edad ya debes saber tragar una verga" insisto tanto que mi garganta lo acepto y logré tragar toda su verga mientras los demás veían tocándose.


Después de un rato me soltó y pude respirar unos segundos para que poco después el 1 me tomara del cabello e hiciera lo mismo, con eso los demás tomaron confianza y llegaron a llenar mi boca y garganta, verlos usarme así me hizo darme cuenta que no tenía el control sobre ellos así que me puse de rodillas y les seguí el juego.


Se las chupe por varios minutos hasta que el 1 se subió a la cama y me llevaron con el, me subí y me dijo que lo montará así que tome su verga y me la metí toda gimiendo bastante, me movía suave y los demás nos veían como esperando algo, el 1 le dijo al 3 que se uniera mientras abría mis nalgas y tocaba mi ano, le dije donde estaba mi lubricante y lo uso en mi ano y su verga.


Los demás subieron y el 4 y 5 usaron mis manos mientras el 2 volví a mi boca, con cada senton aumentaba la velocidad y el 3 aprovecho eso para meter su verga de golpe en mi culo, me hizo gritar y por accidente darle una mordida a la verga del 2 el cual en castigo metió toda su verga y apreto mi cuello con su mano. Los sentones seguían con las vergas abriendo mis agujeros al mismo tiempo y los de fuera frotandose en mis tetas.


Mientras hacia eso el 5 dejo mi mano y embarro su verga de lubricante para acomodarse con el 3 y tratar de meterla en mi ano, intente pararlo pero el 1 sujeto mis manos mientras el 2 y el 4 llenaban mi boca con sus vergas al mismo tiempo. Estaba lagrimeando un poco de placer y sentir la punta del 3 en mi ano compartiendo espacio con la verga del 5.


Logre soltarme del 1 para apoyar mis manos en la cama y seguir moviéndole ahora en las tres vergas dentro de mi culo y coño y las 2 en mi boca. Los 5 me trataban como si solo fuera para servir a sus vergas, lo cual me excitaba más y más hasta que me quedé quieta teniendo espasmos y un delicioso orgasmo.


Se dieron cuenta por como me quedé quieta y la mirada perdida que tenía, sacaron sus vergas para darme un pequeño respiro mientras me acostaban boca arriba, ahí el 2 no aguanto mas y bajo a mi coño para meterla toda, cómo dije su verga era más ancha por lo cual me hizo gritar de placer.


El 1 fue a mi boca que en esa posición era más fácil entrar a mi garganta tomando turno con el 3 mientras los dos restantes se frotaban en mis tetas, estuvieron así un buen rato y vi que el 2 estaba sudando y se le cansaban las piernas y le dije que tomara un descanso para probar a su amigo el 4, acepto y dejo mi agujero libre.


Estaba muy emocionada por el 4 porque me encantan las verga con venas su textura es muy rica y este no me decepciono, en cuanto la metió mi coño abrazo su verga con fuerza mientras sus venas no paraban de palpitar muy rico, perdí la noción del tiempo de cuánto estuvimos así, el cuarto estaba lleno de placer y de gemidos de los 6.



Tome las vergas de la que estaban en mis tetas y movía mi mano muy rápido que en un momento sentí el semen del 5 salir sobre mis tetas seguido por el 3 salpicando mi rostro de semen, el 2 se masturbo más con mis tetas y se corrió en las mismas y el 1 lo soltó en mi boca y parte de mi rostro, El 4 viendo esto me dio mucho más duro y pocos segundos después la saco dándome su semen en el vientre y estómago. 


Sentí ese momento muy pacifico cubierta de semen hasta que el 4 la volvió a meter con lo que le quedaba de duro y masturbo mi clítoris con fuerza causando gritos de placer hasta que la saco de golpe y tuve un fuerte squirt sobre de mi que los salpicó a ellos, después de eso me quede con el cuerpo temblando y tomando aire mientras ellos tomaban de unas botellas que tenía ahí.


Me dieron besos en las mejillas de maneras lindas y vi que se iban a ir así que los invite a dormir conmigo, todos aceptaron y nos terminamos acomodando en la cama, sintiendome cómo una madre pervertida que acababa de tener sexo con sus 5 hijos.


Ya al siguente día se fueron y me dieron sus números, aún hablo con ellos como amiga o amante sexual y nos la pasamos muy bien. 

UN SHOW ESPECIAL PARA MI VECINO

  Confesion; Anonimo. Hola, mi nombre es Victoria tengo 28 años y vivo junto a mi pareja de 31, ambos trabajamos, aunque él es un hombre más...