Confesion; Anonimo. Hola, mi nombre es Victoria tengo 28 años y vivo junto a mi pareja de 31, ambos trabajamos, aunque él es un hombre más ocupado, por lo que me tiene bastante insatisfecha últimamente, estuve intentando no tomar aquello en cuenta, pero estos días estuve tan caliente y mojada que apenas podía aguantarme, no dejaba de dedearme en el baño. Bueno, algo de lo que me estuve percatando es que cada vez que me visto o me cambio en mi habitación hay un vecino que me observa en el edificio de al lado, por lo que sé es un joven de 19 años que vive con su madre y que apenas está iniciando en la universidad, es un muchacho guapo y ni siquiera aparenta ser tan joven, yo en cambio soy una mujer que me veo de menor edad, me mantuve bastante bien y mi cuerpo lo demuestra luego de años de entrenamiento, por lo que no se me hace raro que un chico de su edad con las hormonas alborotadas me mirara desde su ventana como si no lo notara. Hoy, luego de pensarlo un poco, decidí hacer alg...
Confesion; Anónimo. Hola, esto es algo real, yo vivo en buenos aires, y en ese entonces tenía 40 años, lo mismo que mi esposa, no tuvimos la suerte de terner hijos, pero no fue un inconveniente en nuestra relación, por cuestiones de la vida, tuvimos inconvenientes financieros como muchos en nuestro bendito país y perdimos nuestra casa, y tuvimos que acomodarnos en casa de mi suegra, ella era una mujer de 65 años, gorda, con grandes tetas y gran culo, en pocas palabras, una mujer como cualquiera a su edad, que tranquilamente uno la veía como una abuela del montón, era viuda desde los 60 y si bien conmigo nunca tuvo mucha afinidad, llevábamos la convivencia lo mejor que podíamos. Con mi esposa trabajábamos lo más que podíamos, ya que necesitábamos vivir en otro lado, si bien mi suegra nos decía que nos quedemos todo el tiempo que sea necesario, nosotros necesitábamos nuestro lugar, en ese momento sufro un accidente laboral y pierdo el dedo índice de la mano izquierda, fue algo muy ...
Confesion: Anonimo. En esa época yo tenía unos 18 años, era un estudiante universitario, que tuvo que mudarse a la fuerza porque se había vendido el departamento donde vivía. Conseguí otro alquiler un poco más retirado, pero en fin lindo y con estacionamiento, era la condición que ponía mi papá para poder ingresar su auto cada vez que venía de visita. Llegué y el primer día se acercó mi vecina de unos 26 años a decirme que la inquilina anterior le dejaba guardar su auto en el estacionamiento ya que el departamento de ella no contaba con uno, no le vi ningún problema salvo cuando vendría mi papá a visitarme. Al rato baja Mario, el marido de Andrea (mis nuevos vecinos) me saluda muy amable y de forma educada, me dice que va a guardar el auto, me preguntó si me gustaba la cerveza a lo cual respondí que sí. Me dijo entonces que el viernes iríamos a un bar que se había inaugurado en recompensa por dejarles usar mí garaje. Llego el viernes y evidentemente fuimos, Mario fue solo, le pre...