Entradas

EN EL BUS.

  Confesion; Anónimo. Ahí estaba yo, de madrugada, y después de cenar con unos amigos, volvía hacia mi casa en un “búho”, esos autobuses que circulan a altas horas de la noche. Había bebido un poco, y para evitar un disgusto tanto vía accidente (desde aquí os recuerdo que si bebéis, no conduzcáis), tanto vía control de alcoholemia y consecuente multa, decidí usar este servicio público, y ya iría al día siguiente a por el coche. El autobús estaba vacío, la noche oscura, y el conductor era un tipo grande, y con cara de mal genio. Fuimos circulando por la ciudad, y de repente se detuvo. Me acerqué a preguntarle que pasaba y me contestó de malos modos que había un cambio de turno, y que esperase, que pronto llegaría el chofer, que si quería llegar antes que llamase a un taxi. Así que resignado fui a sentarme en el último asiento, y a esperar. Así pasó media hora, y no llegaba nadie, hasta que llegó ella… Una chica mulata entró en el bus, y tras preguntarme si ese autobús iba a funciona...

ESPIANDO A MI VECINA.

  Confesion; Anónimo. Aquella noche no podía dormir. La verdad es que ni siquiera le daba la más mínima oportunidad al sueño para que hiciera mella en mí. La noche era bastante calurosa, y la sola idea de abandonar la terraza para meterme en el dormitorio la hacía aún más. Así que seguía allí, devorando inexorablemente cada minuto de la noche y acercándome cada vez más a un nuevo día. Siempre me ha gustado la imagen multicolor de una ciudad cuando la luz del sol deja de iluminarlo todo y son otras luces, las de las bombillas, las que se encargan de ello. Especialmente me han llamado la atención aquellas ventanas abiertas, que te permiten formar parte de ellas desde la distancia. Sin embargo, esa noche me había fijado repetidas veces en una que llevaba encendida bastante tiempo, pero por delante de la cual no acertaba a pasar nadie. Quizá eso me llamara la atención y me hiciera estar más atento que al resto de las luces, porque realmente el trozo de estancia que dejaba ver no era es...

MUJER LIBERAL.

Confesion; Anónimo. Hola, me llamo Catiana y soy ibicenca, ahora tengo 32 años y soy más modosita, aunque he tenido muchas y amplias experiencias sexuales un amigo del chat me comento esta página y me ha convencido para que relate algunas experiencias, espero hacerlo bien y que os guste, un beso. Soy morena clara, tengo los ojos castaños, pelo largo, mido 1.66 y peso unos 55 kg, de tipo no estoy mal, aunque tengo el pecho mediano, los pezones rosados y pequeños. Tenía un novio que estaba obsesionado con que hiciéramos un trío, a mí me atraía la idea, pero no quería complacerlo en cierta forma solo porque soy un poco mala y que él tampoco lo tenía demasiado claro. Un día en una fiesta de unos amigos de otros amigos, ya sabéis esas en que te invitan vas y no conoces a nadie ya que la gente que te ha invitado no ha ido, pues nada, ya que estábamos allí nos quedamos, la música era buena, así como la comida y la bebida. Yo llevaba un vestido azul celeste de escote redondo que remarcaba mi p...

LOS CUATRO EN LA CAMA.

  Confesion; Anónimo. María y Javi se ayudaban a meter una bolsita de viaje en el compartimento del avión mientras una bella azafata iba por los asientos ofreciendo bebidas y aperitivos a los demás pasajeros del vuelo con destino Punta Cana. Por fin las ansiadas vacaciones. Tres semanas perdidos en un paraíso de buen clima, playas, fiestas y afrodisiacos, aunque esto último no era muy necesario para ellos. Se conocieron a través de internet, cosa nada rara en estos tiempos. El, atractivo, corpulento, muy simpático, abierto, fogoso y buen amante. Ella, cuerpo estilizado, curvilíneas formas, un volcán amando, pero de apariencia serena. Ese era el primer viaje que hacían juntos después de una relación de poco más de medio año. -Nena -dijo Javi agarrándola de la mano- ¿Estas cómoda? -Si cielo -contestó María a la vez que se ponía el cinturón y miraba por la ventanilla. Él se disponía a abrir un paquete de cacahuetes cuando se le resbaló y cayó al pasillo del avión. Al inclinarse a coge...

ESPOSA DOMINADA.

  Confesion; Anónimo. Les voy a contar como descubrí que mi esposa y su amiga Naty frecuentan a un tipo que las domina e induce a que ellas le satisfagan de múltiples maneras. Todo sucedió cuando la amiga de mi esposa Rudy empezó a frecuentar un gimnasio situado en el centro de la ciudad de Bogotá. Luego de varios meses Rudy se dedicó a tonificar su cuerpo, dejando notar un vientre totalmente plano, unas caderas prominentes y un par de nalgas grandes y bien definidas, las cuales disfrutamos en intensas noches de placer y sexo que practicábamos en nuestra habitación. Sin embargo, luego de que su amiga Naty había ingresado a dicho centro, empecé a notar en las siguientes semanas que mi mujer ya no quería coger todos los días como lo hacíamos normalmente, incluso había semanas que no culeabamos. Platicamos esta situación con ella y me decía que se sentía cansada, que el hogar, el trabajo y cualquier pretexto para no hacerlo. Yo tengo un pene prominente y muchas veces andaba desnudo co...

A LA TERCERA ES LA VENCIDA.

  Confesion; Anónimo. En la App, me encontré un perfil sin foto, solo tenía visible la edad, 20 años. La verdad yo ni eso tengo visible, solo el rol: ACT. Yo por ese entonces tenía 30 años. Yo tenía lugar por poco tiempo, y una calentura de no aguantar, lo saludé y le dije que buscaba solo una mamada. Me dijo que sí. Ninguno pasó foto. Nos vimos a la vuelta de casa, y era un chico joven (mayor de edad), caminamos casa, estaba tímido, hablamos mientras íbamos a casa. Me dijo que no era virgen, pero que tenía poca experiencia. Ya en casa fuimos a la cama y empezó a darme una mamada grandiosa, la verdad se metía toda mi chota. Yo lo manoseaba todo, le toqué la cola, era chiquita, va todo él, era flaquito, eso me re calienta, unas ganas de entrar. Se lo propuse, me dijo que no, de cola si era virgen. LPM unas ganas. Le dije si me dejaba chupársela, mi idea era re calentarlo. Me dio el ok, y así fue, lo disfrutaba, pero así y todo, no quiso. Solo le apoyé un poco y le masajeaba con mi v...

ENCUENTRO LA TANGA DE MI CUÑADA .

  Confesion; Anónimo. Hola, me llamo Adrián, pero me dicen Kitos. La historia que les contaré sucedió hace unos años atrás. Resulta que mi ex novia tiene una hermana, es más alta que mi ex, tengo que admitir que a diferencia de mi ex, su hermana es de piel canela, tenía una cintura de muñeca, de nalgas bien grandes y unas tetas no tan grandes, pero bien redonditas y duras (siempre le veía cuando tenía la oportunidad) y le deseaba como a nadie, me imaginaba tenerla en cuatro y chupársela desde el clítoris hasta el culo. Era mi cumpleaños por lo que mi ex me invitó a su casa (me había preparado una sorpresa) donde estaba su hermana, un amigo de la hermana y yo, estábamos entre 4… su hermana tenía puesto un vestido negro, ajustado, corto que le permitía mostrar la figura de su cuerpo hecha a mano, en momentos desprevenidos me dejaba ver lo que llevaba abajo, una tanga de color negro, lo podía ver porque estábamos sentados en círculo a lo que ella quedó justo frente a mí, yo estaba muy...